A punto de acabar el plazo para reclamar por el producto tóxico del Banco Santander
El 4 de octubre finaliza el plazo para reclamar ante el Banco Santander por sus Valores, un producto financiero complejo que la entidad colocó a sus clientes, causándoles pérdidas económicas y de sus ahorros.
Aunque un banco tiene entre sus funciones prestar dinero, en ocasiones cambia los papeles (en Cantabria, el Banco Santander recibió 5 millones de dinero público para instalar su búnker en Medio Cudeyo, a cambio de mantener 250 puestos de trabajo que no se ha confirmado que se llegaran a crear en su totalidad, ya que en la actualidad la plantilla asciende a un centenar).
Y para este producto, el banco invirtió los papeles y los prestamistas fueron sus clientes, a los que pedía dinero para sufragar la compra de un banco holandés. A cambio, les daba los Valores, sus propios ahorros que luego se cambiaban por acciones que les ocasionaron elevadas pérdidas porque para entonces valían menos (un 55%).
Es un producto que muchos comparan con las preferentes de las cajas, pero que a los miles de perjudicados que acumula les costó mucho más sacar a la arena pública y legal.
Fueron meses y meses de protestas hasta que comenzaron a aparecer en medios y sus historias (la del matrimonio mayor cuya fecha de compra de los Valores fue de unos días en los que estaban de vacaciones o la de Antonio el del Ferrari) a llegar a los tribunales.
Distintas sentencias han condenado al Banco por información errónea de un producto complejo que se ofreció a ahorradores normales sin conocimientos financieros. Las fechas fueron alteradas para que cuadraran con el folleto de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
A las múltiples condenas judiciales a título individual (las demandas colectivas no han conseguido aún anular el producto, es decir, se ha cuestionado su uso pero no su naturaleza) se han sumado multas millonarias de la Comisión Nacional del Mercado de Valores por su opacidad, que previamente, al igual que la Intervención General del Estado, había advertido de fallos en el producto.
SE ACABA EL PLAZO PARA RECLAMAR
La fecha para presentar reclamaciones judiciales finaliza el próximo 4 de octubre: la razón, explicada por la asociación de usuarios de banca APABANC, estriba en los propios plazos marcados en el contrato para el posterior canje de los fondos por acciones: el último de ellos marcaba que el 4 de octubre de 2012 los valores tenían que convertirse, obligatoriamente, en acciones.
A partir de ahí, la acción caduca en 4 años, según el Código Civil. Después de ese plazo, no pueden presentarse reclamaciones judiciales, en un criterio que discutía el banco, intentando llevarlo a un plazo anterior que ya habría pasado, el de la firma de los contratos (2007, con lo que las reclamaciones hubieran caducado en 2011).
PRODUCTOS ESTRUCTURADOS: SEGURIDAD Y RIESGO
Los Valores Santander se enmarcan de lo que se llaman productos estructurados, aquellos que combinan varias acciones (la seguridad del depósito, del ahorro, con el riesgo de las acciones, expuestos, por tanto, a pérdidas).
Y el caso es que pese a las pérdidas económicas y las condenas judiciales, el Santander vuelve a lanzar producto estructurados, según advierte APABANC, en línea con otras entidades que incluso ofrecen préstamos para acceder a estos productos.
EL SANTANDER, EN LOS PAPELES DE BAHAMAS
La semana pasada conocíamos la presencia en los Papeles de Bahamas (la última filtración de empresas erradicadas en países con prácticas off-shore –sociedades pantalla- para evitar o reducir los pagos de impuestos—de decenas de entidades relacionadas con el Santander, que además ayudó a crear centenares de sociedades a sus clientes en esta zona.