El Día de Campoo despide San Mateo hasta el año que viene
Como viene siendo costumbre el último domingo del mes de septiembre desde hace mucho tiempo atrás, Reinosa celebraba este domingo en honor a sus gentes el tradicional Día de Campoo que ponía el punto final a las fiestas de San Mateo de este año, unas fiestas que ensalzan la cultura e identidad de nuestro pueblo.
La jornada, declarada Fiesta de Interés Turístico en 1977, tiene su origen en la feria y romería que se celebraba en el municipio tras el verano para recompensar el duro trabajo de los labradores y ganaderos del valle y fue bautizada así con carácter oficial por José Luis Bustamante en 1946.
La cita transcurrió entre el ambiente festivo de los asistentes que se acercaron al lugar a disfrutar de las actividades programadas.
Desde bien temprano se comenzaron a escuchar el pitu y el tambor, las gaitas y panderetas, las voces de los orgullosos mozos y mozas campurrianas y de otros lugares de Cantabria que entre tonaas y jisquíos rompían el frío silencio de la mañana y coloreaban el paisaje luciendo sus trajes de gala para la ocasión.
Avanzaba el día y el público allí presente abarrotaba las calles para degustar los productos típicos del sur del país, beber una sidra y observar las diferentes actuaciones folklóricas que se llevaban a cabo simultáneamente en diferentes puntos del recorrido.
Al mediodía daban comienzo los deportes rurales, acaparando una gran expectación.
Así, pudimos observar durante la exhibición varias modalidades de deportes y juegos tradicionales, destacando el saltu pasiegu, la muda al palu, la carrera de perolas, la corta del tronco o el tirucuerda, por citar algunos.
Pasada la hora de comer y la sobremesa, algunas autoridades que no quisieron perder la oportunidad de hacerse la foto en un día tan señalado, entre las que se encontraban Miguel ángel Revilla, Ignacio Diego y Eva Diaz Tezanos, quienes ocuparon su lugar en el palco destinado a tal efecto para presenciar los actos conmemorativos al ritmo de la banda de música de Reinosa,
Después de los cabezudos que hicieron las delicias de los más pequeños, alrededor ya de las cinco de la tarde y con un pequeño retraso respecto a lo anunciado en el cartel oficial, empezó el desfile de carretas, con más de medio siglo de ediciones celebradas a sus espaldas.
Las originales elaboraciones de este año, catorce en total, desfilaron traccionadas por bueyes desde el paseo de Cupido hasta la fuente de la Aurora con el acompañamiento musical de algunas escuelas de folklore de la comarca, resultando ganadora la presentada por el vecino pueblo de Salces que aludía con ironía a varios oficios antiguos.
Este acto dejó paso a las actuaciones de los galardonados en las diferentes categorías del certamen folklórico y a la posterior entrega de premios.
La jornada concluyó con una verbena a cargo de Versión Pop en la plaza de España, en la que los campurrianos dijeron adiós a sus fiestas grandes hasta la temporada que viene.