El juzgado de Primera Instancia número 8 de Santander ha citado al alcalde de Santander y diputado autonómico, Íñigo de la Serna, y la portavoz de Ganemos Santander, Tatiana Yáñez, por la querella que por injurias y calumnias les interpuso Antonio Mantecón, concejal de Santander Sí Puede.

La citación, según documentación a la que ha tenido acceso EL FARADIO, es para el próximo 11 de octubre a las once, y es a la fase de conciliación, es decir, a un intento de mediación al que no tienen obligación de presentarse y que si no hay acuerdo, desemboca en acciones legales.

Mantecón y Yáñez cuando eran compañeros.

Los hechos que han provocado la querella sucedieron el pasado martes 28 de junio durante el pleno del Ayuntamiento de Santander y tuvieron continuación en los medios de comunicación al día siguiente.

Las personas denunciadas son reincidentes, ya que inicialmente tanto el alcalde, el 3 de mayo pasado en una rueda de prensa, como Tatiana Yañez, en el pleno anterior celebrado el 31 de mayo, profirieron expresiones y acusaciones semejantes, según subraya la acusación en un comunicado.

Mantecón y Yáñez-Barnuevo concurrieron juntos, en la misma lista, a las elecciones locales de mayo de 2015. Lo hicieron bajo la denominación Ganemos Santander Sí Puede, en el que la marca Ganemos fue la herramienta que dio cobijo a la Asamblea de Santander Sí Puede para concurrir a los comicios, en los que lograron ambos su acta de concejal.

Con el paso de los primeros meses, el número uno del partido, Antonio Mantecón, empezó a recibir presiones de la cúpula de Ganemos y de su propietario, el especulador Juliá de Fabián, que ha tenido problemas similares en muchos otros municipios donde obtuvo representación. Finalmente solicitó en el Ayuntamiento de Santander la expulsión de Mantecón del Grupo Municipal.

El rápido proceder del Equipo de Gobierno del PP le supuso fuertes críticas de Mantecón, que acusó a los populares, a Ganemos (Juliá de Fabián) y a la concejala Tatiana Yáñez-Barnuevo, de actuar “en connivencia”.

Todo ocurrió inmediatamente después de que se aplicara el cambio de reglamento para que Ciudadanos, y de rebote Ganemos, tuviera grupo municipal propio con sus entonces dos concejales.

Pero se dio la paradoja de que, tras la expulsión de Mantecón, que quedó como concejal no adscrito a pesar de contar con el apoyo del partido en Santander, el grupo de Ganemos se quedó formado por una sola concejala: Tatiana Yáñez-Barnuevo.s controversias no han dejado de presidir los plenos municipales desde la ruptura. La concejala de Ganemos y el alcalde del PP manejan el mismo mensaje sobre Mantecón.

Le acusan de ser un tránsfuga (en una interpretación forzadísima del término, ya que Mantecón cuenta con el apoyo del partido que le eligió para encabezar las listas electorales, al contrario que Tatiana, que sólo tiene la confianza del propietario de la marca, desde Barcelona).

Pero no sólo eso: el alcalde, que dio una rueda de prensa en mayo, y la concejala de Ganemos están empeñados en que Antonio Mantecón trató de desviar fondos del grupo municipal a una cuenta bancaria.

Según ha explicado en reiteradas ocasiones, no fue más que el procedimiento indicado por el interventor general, cuando se inició la asignación de los recursos del Grupo Mixto, en el que al principio de la legislatura quedaron encuadrados los dos concejales de Ciudadanos, los dos de Ganemos Santader Sí Puede y el edil de Izquierda Unida, Miguel Saro.

Esa acusación fue reiterada, por parte de Yáñez-Barnuevo, en el último pleno. Lo hizo de forma deliberada, porque lanzó las acusaciones -las leyó- en la justificación de su postura para votar en contra de una moción que presentó la oposición para pedir auditorías y mayor control en las empresas públicas.

Iñigo de la Serna recogió la presunta difamación y pidió que la acusación fuera “tenida en cuenta y escuchada”.

La concejal de Ganemos votó con el PP y con Ciudadanos, en el primer Pleno que debatía tras la expulsión de la concejala de Empleo, Noelia Espinosa, del PP, esta vez sí, por robar más de 6.000 euros (que devolvió a las pocas horas).