De la Serna: «Viva Venezuela»
A veces a los políticos se les queda el micrófono abierto y se les escucha en toda su esencia, todo lo que piensan. Es una maravilla. Yo una vez capté en la UIMP a Revilla y Magdalena Álvarez (Maleni) entablar una animada conversación sobre el día de la semana en el que no sabían muy bien si vivían. Hoy le ha pasado al alcalde de Santander, Iñigo de la Serna. No lo de no saber en qué día vive, que seguro que a veces le ocurre; lo de que se le quede el micrófono abierto y chirríe, de chirriar, una frase.
Se debatía este miércoles en el Pleno del Ayuntamiento de Santander una moción de condena a una actitud del Grupo Municipal Popular que además no es nueva: un ataque en toda regla a la periodista, Olga Agüero, que tiene una tribuna semanal en el Diario Montañés.
Se estaba agotando el debate en el Pleno. El PP ya había equiparado su ataque a la periodista con otros supuestos ataques o críticas del concejal de Santander Sí Puede, Antonio Mantecón, extraídos de sus estados de Facebook. La única intervención de la concejala emancipada de la candidatura municipalista, Tatiana Yáñez-Barnuevo (Ganemos) había sido para censurar a su excompañero de lista, mientras que Ciudadanos se había vuelto a poner de perfil, con el argumento de que la tribuna de la periodista en cuestión iba mucho más allá de la libertad de expresión.
Miguel Saro (IU), que suele poner un poco de racionalidad en el debate, ya había replicado a Ciudadanos y al PP (que en Santander son lo mismo) que cuando se cree que una tribuna excede los límites de la libertad de opinión lo suyo es presentar una denuncia, porque el derecho al honor se defiende en los tribunales de Justicia y no en las Cartas al Director de la cabecera regional de Vocento.
A mayor abundamiento, José María Fuentes-Pila, del PRC, que había pedido mejor encaje de la crítica al Equipo de Gobierno, le ha subrayado al PP que las Cartas al Director es un espacio para la opinión de los ciudadanos, y que lo que ha hace el PP en Santander es ocupar desde un partido político ese espacio de los lectores, que son los vecinos.
Y Pedro Casares (PSOE) ya había pedido a De la Serna que disipara las dudas sobre las presiones a medios de comunicación y periodistas, a lo que el alcalde ha reaccionado con un irónico “y tú más”. Porque es verdad que el PSOE de Cantabria no está para hablar… aunque el barómetro que mide la libertad de prensa registra presiones más altas en la capital.
Y entonces, en plena palabra de su portavoz, Cesar Díaz (PP), al alcalde se le ha quedado el micrófono abierto. Creemos que se dirigía de nuevo a Mantecón, cuando se le ha oído nítidamente un “Viva Venezuela” que se ha proclamado campeón del mundo de ‘Y tú más’ en la categoría de libertades fundamentales, que no dejan de ser derechos humanos.
Claro, viva Venezuela, en el mismo debate en el que el alcalde de Santander se ve obligado a desmentir las presiones a los periodistas: “Jamás he coaccionado a un periodista”.
Viva Venezuela, en la capital de Cantabria, donde no tenemos dedos en las dos manos para contar las veces que se han pedido cabezas en dirección desde las Instituciones hacia los medios de comunicación.
Está ironizando el alcalde con ese “Viva Venezuela” desde la única capital de comunidad autónoma y/o provincia que no ha cambiado de color político desde la entrada de las tropas italianas en el año 1937, pero siendo posible democráticamente desde 1979 (Santander: ¿una excepción antidemocrática en España?).
Después del “Viva Venezuela”, el alcalde ha cerrado el debate, como lo hace en todos los puntos del orden del día de todos los plenos municipales, porque el reglamento se lo permite y porque no quiere cambiar el reglamento, con una victimización tan recurrente como el estilo en la moderación de los debates municipales: Ha venido a decir que los políticos también son personas (neng) y que tienen familias que sufren con las críticas. Y que por eso van a seguir (en su mundo defendiéndose, en el de los demás atacando a periodistas) en los medios “públicos”, porque así debe considerar al Diario Montañés.
Claro, después de su Viva Venezuela, que nacionalizan las empresas estratégicas y los medios de comunicación, no deja de preocupar que en su mundo un periódico privado sea público ¿se decantará por la municipalización? Sería muy bolivariano pero…