Antonio Pampliega: “La ONU es uno de los mayores fracasos de la humanidad”
“La gente tiene que saberlo, Naciones Unidas es una mentira, no están haciendo absolutamente nada (en Siria): es uno de los mayores fracasos de la humanidad”. El testimonio es tremendo, desgarrador y necesario. Y envuelto en la credibilidad que tiene uno de los reporteros de guerra españoles más productivos: Antonio Pampliega, que ha atendido la llamada de EL FARADIO DE LA MAÑANA en el primer programa de la temporada.
Es el periodismo que cuenta, con mayúsculas. Junto a otros colegas, como el torrelaveguense Olmo Calvo, se juega literalmente la vida en los conflictos bélicos. Y de entre todas las guerras, la de Siria, en la que ha trabajado mucho, sobre todo en Aleppo, zona asediada por las fuerzas rebeldes, apunta a uno de los más sangrientos de nuestra era.
Acaba de recibir un premio, de la Asociación de la Prensa de Jerez. Lo ha recibido ahora, pero se lo habían concedido en el año 2015. La entrega era en septiembre del año pasado “pero por circunstancias lo ha tenido que recibir un año después”, señala el periodista.
Durante la conversación, el reportero analiza la última hora en Siria: “Está muy mal, los aviones rusos están machacando la ciudad de Aleppo. Uno de los hospitales ha dejado de funcionar. Quedan 30 médicos, 7 cirujanos, para una población de 250.000 personas que no tiene agua y no tiene luz. La población civil está retenida entre las tropas rebeldes y las del régimen de Al Assad. La situación es dantesca.”
LOS CASCOS BLANCOS, SOCIEDAD CIVIL AL RESCATE
Le preguntamos por los cascos blancos, que acaban de recibir la nominación para el Nobel de la Paz, y nos recuerda, con espíritu crítico, que la distinción ha sido concedida a Simon Peres o Henry Kissinger, entre otros, por lo que los cascos blancos de Siria “se lo merecen y además daría un prestigio a ese premio”.
Los cascos blancos son “un grupo de voluntarios”, nos explica, algo así como la Protección Civil en España. Bomberos o policías que en estos 4-5 años han salvado más de 56.000 vidas de las ciudades sirias arrasadas por las bombas. “Con las pocas herramientas que tienen su misión es sacar a gente de los escombros”.
Lo cuenta Pampliega en un reportaje para la web Sin Filtros. Los cascos blancos trabajan en territorio rebelde, son sociedad civil y están haciendo llegar la ayuda allí donde las instituciones internacionales no llegan.
“La sociedad civil, a título personal, es la que está sosteniendo a cientos de miles, en las fronteras, Jordania, Líbano y Turquía, y en el interior de Siria, en Aleppo”. Sin ellos, la situación de los siete millones de desplazados “sería aún peor”.
LA ONU COMO FRACASO DE LA HUMANIDAD
El día que se celebraba en la capital de Cantabria la carrera solidaria Santander corre por Siria, llegaban noticias preocupantes desde Siria, después de una ligera esperanza por unas horas de tregua pactada, con Rusia y Estados Unidos como baluartes. Sin embargo, aquel 18 de septiembre la ONU justificaba en la falta de seguridad su decisión de no introducir ayuda humanitaria.
“La ONU ha dicho que no puede introducir ayuda en Aleppo pero yo he colaborado con la Asociación de Ayuda al Pueblo Sirio – precisamente una de las organizadoras de la prueba solidaria de Santander- para introducir 4000 kilos de material escolar”, recuerda Pampliega.
Unas Naciones Unidad que no han estado en Siria ni en los momentos más asequibles para la acción humanitaria: “la guerra antes no era tan cruda, pero la ONU jamás ha echado una mano dentro de la ciudad, en Aleppo, pero sí a las zonas del régimen, por ejemplo en Damasco”, según denuncia el reportero.
“Las Naciones Unidas son una mentira, la gente lo tiene que saber, es uno de los mayores fracasos de la humanidad”, sentencia Antonio Pampliega, uno de esos periodistas de una raza exclusiva, de los que se juegan la vida por su profesión.
Le preguntamos cómo podemos ayudar y se sincera: “es complicado, no soy muy partidario del crowdfunding. Lo mejor que puede hacer la gente es confiar en nosotros, que no pierdan la esperanza en el periodismo”.