El Concejo Abierto pide un nuevo PGOU con más consenso y participación
El Concejo Abierto de Santander, el movimiento que aglutina a los colectivos sociales y vecinales que sufren en la capital las consecuencias del modelo urbanístico –Pilón, Prado San Roque, etc..- y que ha apuntado como responsable de ello al Plan General cuya anulación es inminente, ya piensa en el futuro.
Tras felicitar a ARCA por su «cariño y su tesón» y a los movimientos vecinales por enfrentarse a un modelo «especulativo», mostraban su alegría por el fallo del Supremo, adelantado por Voz Populi y cuyos detalles se conocerán esta semana e insistían en que el Plan General era una «espada que pendía sobre el cuello del desarrollo y que iba a hipotecar el futuro de la ciudad».
Pero, sobre todo, comenzaban a pensar en el futuro, en la redacción ya de un nuevo Plan General que, esta vez, debe «abrirse un camino de participación» del que surja un «consenso» sobre el futuro modelo urbanístico de Santander.
En este modelo, aseguran, debe primar un desarrollo sostenible, que prime la calidad de vida de los ciudadanos por encima de los intereses de otros, sin que quepa un modelo «especulativo que arrase con todo en beneficio sólo de algunos», «que no obedezca a imposiciones partidistas o de especuladores».
En la misma línea se pronunciaba este lunes en EL FARADIO DE LA TARDE (Arco FM) el arquitecto Jesús Molinero, miembro de DEBA, quien reclamaba un auténtico proceso participativo en lugar de una información a base de «infografías».
Igualmente, José Antonio Bonilla, afectado por el incendio de Tetuán y miembro activo de la plataforma DEBA, recalcaba que no es lo mismo información que participación, y reclamaba que la haya a partir de ahora en la nueva planificación urbanística de Santander.
Mientras, desde el equipo de Gobierno municipal cargaban contra los partidos de la oposición por mostrar su «alegría» por la inminente anulación del plan, censurando su «irresponsabilidad» por no pensar en las consecuencias que pueda tener sobre la ciudad.