La ‘constancia’ de los sobaos crea empleo
La empresa Vega Pelayo, fabricante de sobaos, tiene previsto un aumento de sus instalaciones, de su capacidad de producción y, como consecuencia, la creación de una decena de puestos de trabajo el año próximo.
Vega Pelayo es una empresa con más de tres generaciones de una gran tradición pastelera y panadera que, desde 1940, elabora sobaos pasiegos, corbatas de hojaldre, mantecadas y mojicones.
Suya es La Constancia Panaderías Cántabras, la compañía más antigua del grupo, se dedica a la elaboración de productos de panadería, abarcando desde los más tradicionales hasta panes adaptados a las necesidades de los negocios de hostelería y sus clientes.
Este año ha sido galardonada en la primera edición de los premios Emprendedores Cantabria, en la categoría de ‘Mujeres Emprendedoras’.
Recientemente obtenía también el premio a la mejor PYME otorgado por Carrefour.
El sector alimentario cántabro viene acumulando en los últimos tiempos galardones y premios (con nombres como Orulisa, Siderit o Dromedario como importantes referentes) que vienen a corroborar el buen momento por el que atraviesan.
En estos momentos, esta industria da empleo a 6.500 personas y el año pasado alcanzó una cifra de negocio de 1.700 millones de euros.
Las responsables de Vega Pelayo Gema y a Ana Coria, directoras Comercial y Financiera, respectivamente, eran recibidas recientemente por el consejero de Medio Rural, Jesús Oria.
Y abordaban distintos proyectos de futuro, que pasan además por la internacionalización de un sector que pese a su origen cántabro mira a la internacionalización: por ejemplo, Orulisa piensa en entrar en el mercado asiático y Siderit vende ginebra y vodka destilado en Cantabria en más de 20 países.
Todo un logro después de los malos momentos por los que pasó esta empresa, que en 2004 sufrió un incendio de sus instalaciones.