El PGOU se aprobó pese a tener una sentencia de la Audiencia Nacional contra el bitrasvase
El Plan General de Ordenación Urbana de Santander se aprobó pese a que para entonces el bitrasvase del Ebro, que regula el abastecimiento de agua a la capital, tenía una sentencia contraria de la Audiencia Nacional.
La posterior anulación del bitrasvase por el Supremo ha sido el motivo en que se ha basado el Tribunal Supremo para anular el PGOU tras un recurso de la asociación ecologista Arca.
Y ha servido también para que el equipo de Gobierno reivindicara que la anulación de la principal norma urbanística de la capital ha sido por motivos externos a ellos, es decir, no por cuestión de modelo, y por un asunto, el bitrasvase, que no era “controvertido” cuando se aprobó el Plan General.
Sin embargo, lo cierto es que la Audiencia Nacional ya anuló el bitrasvase en 2011, un año antes de la aprobación del PGOU, por diversas irregularidades en su tramitación ambiental y administrativa, en una sentencia que luego ratificó en 2013 el Tribunal Supremo.
Así lo recuerda el Concejo Abierto de Santander, movimiento en el que se agrupan asociaciones y colectivos vecinales que en los últimos años vienen trabajando con el urbanismo y sus consecuencias como hilo conductor.
Este colectivo recuerda el “brutal terremoto” que ha supuesto la anulación del PGOU, con el que se “pincha la inmensa burbuja de especulación inmobiliaria que gravitaba sobre Santander”.
Y también advierte de que la sentencia del Supremo es un “aviso a navegantes” sobre el urbanismo, ya que cuestiona que el bitrasvase se puede regularizar a posteriori, como han hecho los ayuntamientos adaptando sus planes generales en los municipios con sentencias de derribo a urbanizaciones costeras.