El uso que le dan al monte todos los actores que giran en torno a él es el gran tema, el gran pacto necesario para la gestión de estos espacios y para la prevención de los incendios forestales.

Incendio forestal

Ese cambio de modelo en base a un gran pacto, o, mejor dicho, una serie de pactos entre todos y el Gobierno de Cantabria, es una de las principales patas sobre la que reposa el plan que saldrá de la Mesa para la prevención y lucha contra los incendios forestales.

Así lo explicaba en EL FARADIO DE LA MAÑANA la profesora de la Universidad de Cantabria Virginia Carracedo, que ha realizado investigaciones en materia de incendios forestales.

La también llamada Mesa del Fuego agrupa a organizaciones, colectivos e instituciones implicadas en el tema, y aunque existía ya, experimentó un fuerte impulso a raíz de la gran ola de incendios que tanta alarma social desató en diciembre de 2015.

El calendario es precisamente una de las particularidades de Cantabria en materia de incendios forestales, que en lugar de ser en verano como en el resto de España se producen a partir de diciembre y tienen su mayor intensidad en marzo, en la época de la quema de pastizales en el monte.

A partir de ahora, se activará un plan integral que tiene entre sus patas la participación social en el monte, a través de entidades y voluntariado, y que también persigue mejoras en la dotación de medios materiales de la propia administración para la extinción y prevención.

También se trabajará en normativas de prevención, la coordinación entre las administraciones, y los programas de sensibilización.