Los recortes en el CEAR de Vela Príncipe Felipe de Santander empiezan a causar los primeros problemas de seguridad en la Escuela Municipal  de Vela, tal y como han trasladado los padres de los alumnos a la Real Federación Española de Vela (RFEV).

En distintas comunicaciones, según ha podido saber El Faradio, los padres de la escuela del CEAR han puesto en conocimiento del presidente de la RFEV, José Ángel Rodríguez, que se está superando el número máximo de barcos por monitor – diez- en las actividades de la escuela, lo cual pone en peligro la seguridad de sus hijos, en opinión de sus padres.

Esta situación se habría producido este mes de diciembre en algunos grupos de Optimist – barcos de una plaza que utilizan los alumnos más pequeños-.

El Ayuntamiento de Santander está al corriente de la preocupación por la falta de seguridad derivada de los recortes de la RFEV en el CEAR, así como de la pérdida de calidad formativa, tal y como se ha tratado en el Consejo Rector del Instituto Municipal de Deportes que preside el alcalde, Iñigo de la Serna.

NEGOCIACIONES ANCLADAS

Los recortes se concretaron hace unas semanas, con los despidos del gerente y el director de la Escuela de Regatas, Antonio Bolado y Rubén Morán, personal de confianza del director del CEAR, Jan Abascal.

Abascal, además de haber desempeñado importantes cargos en la Federación, de la que fue director deportivo hasta el año pasado, es director de la Escuela de Vela del CEAR desde el año 1996.

La Escuela de Vela pasó a depender de la RFEV en 2006. Antes pertenecía al Instituto Municipal de Deportes, en virtud de un convenio con el Ayuntamiento de Santander que se renueva año a año desde entonces.

El acuerdo ha consistido hasta la fecha en una aportación del Ayuntamiento a la RFEV de 80.000 euros al año, por el uso de las instalaciones para la Escuela de Vela, y para desarrollar los Bautismos de Mar, un programa por el que han pasado cientos de estudiantes de secundaria de Cantabria para iniciarse en este deporte.

Sin embargo, desde que se produjeran los despidos  de los más estrechos colaboradores de Abascal a finales del mes de noviembre, tanto los afectados como los padres de los alumnos han denunciado un intento, por parte de la RFEV, de desmantelar la Escuela de Vela del CEAR.

De hecho, la RFEV se ha llevado, en tan pocas semanas, una decena de barcos a otras bases en el Mediterráneo.

Este viernes finaliza la XVIII Regata de Navidad de la Escuela Municipal de Vela del CEAR.

Y pesa sobre la cuestión el factor humano de que Abascal y su equipo gozaban de la total confianza de los padres y de los alumnos, determinante a la hora de abonar las cuotas, como se demostró en primavera cuando la Escuela pasó a depender de la Federación Cántabra de Vela y abandonaron la mitad de los alumnos.

A pesar de la versión de la RFEV, ha quedado probado que la Escuela de Vela no es una carga económica, ya que la suma de aportaciones del Ayuntamiento (80.000 euros), de los padres a través de sus cuotas -167 euros por trimestre-, y de los cursos de verano supera los 250.000 euros al mes, por encima del canon que debe pagar la federación al Puerto de Santander por el CEAR (240.000 euros).

De momento, el Consejo Superior de Deportes ha delegado en la secretaria general, Ana Muñoz, para mediar entre el Ayuntamiento de Santander y la RFEV en la búsqueda de un encaje de la Escuela de Vela en el CEAR.

La próxima reunión será a mediados de enero, y cabe la posibilidad de que se plantee la vuelta de la Escuela de Vela al IMD – toda vez que es excepcional que una escuela municipal dependa orgánicamente de una federación deportiva-.

REGATA DE NAVIDAD

Este viernes se celebran, a partir de las 10 de la mañana, las últimas tandas de la Regata de Navidad que se celebra desde hace 18 años, cuando se creó la Escuela Municipal de Vela, por la que han pasado más de 23.000 alumnos, algunos de los cuales se han convertido medallistas olímpicos, como Berta Betanzos o campeones del mundo, como Diego Botín.

La primera jornada de regatas ha estado marcada por los retrasos en la salida de las clases 420 y Láser (las de los alumnos más mayores), debido a un fuerte viento que ha ido amainando.

A pesar de la mejora de las condiciones de viento, las clases L’equipe y Optimist (las de los más pequeños) no han podido tomar la salida. Una decisión que se ha adoptado, según algunas fuentes, por la escasez de personal.

En principio estas clases serán las primeras en salir este viernes, antes de que a partir de las dos de la tarde la medallista olímpica y vicepresidenta del Comité Olímpico Español, Theresa Zabell, presida la entrega de premios.

En vista de que el convenio entre el Ayuntamiento y la Federación está pendiente de renovación, y sobre todo de discusión de las condiciones, hay quienes piensan que mañana podría ser el último día de la Escuela de Vela.