El tiro con arco es un deporte de alta precisión. Cualquier mínimo cambio, en la postura, en las condiciones del entorno (más viento) o cualquier factor que afecte a la concentración del arquero, clave en una práctica en la que los récords y los éxitos se miden en milímetros.

Lo saben bien en Flex Archery, la empresa que desde Cantabria, desde una nave en Igollo de Camargo, fabrica y vende (exporta) arcos y cuerdas para todo el mundo, entre otras cosas, porque fue deportista de alto nivel en tiro con arco, del que fue Campeona de España.

Pues bien, en todo el mundo hay ahora un factor que ha alterado sustancialmente el campo de tiro: la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y el Brexit, la salida de Reino Unido de la Unión Europea.

Ambas ondas expansivas tienen varios puntos en común, entre ellos el aislacionismo comercial, la apuesta por la compra de productos del propio país, y eso “va en contra de cualquier desarrollo”, más aún en un mundo empresarial que trabaja la exportación y la venta internacional, como recalcaba en EL FARADIO DE LA MAÑANA la empresaria Mar Bolado, cuya empresa, Flex Archery, exporta fuera de España absolutamente todo lo que vende.

Mar Bolado en la feria de Francia

El “nerviosismo” y la “incertidumbre” en los mercados se palpaba estos días en la Copa del Mundo de Nimes (Francia), competición internacional convertida en “punto de encuentro” de deportistas, fabricantes y vendedores que se celebró la semana pasada.

Y la receta ante este “nerviosismo” ha sido “más colaboración”, concretada en su caso con sendos acuerdos con fabricantes de arcos de Francia y Reino Unido a los que proveerán de sus cuerdas, sometidas a constantes test de desgaste y eficiencia.

Un acuerdo que además sitúa a Europa de forma más fuerte en un mercado, el de los arcos, en el que las principales potencias son Estados Unidos o Corea (con una de cuyas empresas también ha alcanzado un acuerdo Flex Archery).

“Se intenta seguir adelante, decir que estamos aquí, que hay que hacer todo lo posible por colaborar, por ayudarnos, por no encerrarse”, aseguraba Mar Bolado.

La apuesta de Flex Archery en ese entorno es crear marca, ligada a la calidad. Ellos asesoran a varios “tops mundiales” que usan sus productos y patrocinan a Andrea Marcos, cántabra que es quinta en el ranking mundial ha sido número 1 de España, trece (trece!) veces campeona de España y ha superado ya varios récords pese a llevar sólo siete años tirando. El último de ellos lo batió allí mismo, en la feria de Francia.

A veces hay que cambiar en plena competición la cuerda y el reto es que esa transición sea lo más rápido posible y no perjudique a los resultados. Ese reto al que se enfrentan los arqueros es la búsqueda de la fiabilidad, clave en la competición y ahora en la empresa en un momento de “incertidumbre” en el que el campo de juego internacional ha sufrido una fuerte sacudida.