||por Marcos Gutiérrez Sebastián, ciudadano de Campoo, coautor del libro Reinosa contra el Miedo. Este jueves, día 2, a las 19.30 horas, en La Vorágine, se recuerdan estos hechos. La conmemoración, organizada por CNSV, continúa la semana que viene, el sábado 11||

Cuando estaba pensando en los actos que se realizan estos días sobre el aniversario de lo ocurrido en Reinosa me venía a la mente lo de la memoria y el olvido. Alguien dijo que la memoria del poder no recuerda, bendice, cuenta las cosas a su manera, justifica el mismo poder.

Manifestación por los sucesos de Reinosa

En Reinosa se supo pronto, se vivieron los zarpazos más repugnantes del poder, nos aplicaron una durísima receta compuesta de represión, miedo y muerte, la muerte de Gonzalo.

En el anterior aniversario cuando se cumplieron 25 años , algunos políticos de entonces comentaban que era imprescindible olvidar. Ellos desde sus intranquilas conciencias tal vez lo tengan que hacer la ciudadanía no.

Algunos y algunas treinta años después seguimos sintiendo como si fuera hoy mismo. Es verdad que cuando se sufre tanto en tan poco tiempo como aquí se sufrió ,las personas necesitamos parar los recuerdos, al menos algún tiempo para poder vivir.

Estos días los recuerdos y los sentimientos se revuelven, para qué negarlo, y así he vuelto a recordar decenas de conversaciones que tuvimos para recopilar material cuando realicé junto a otros compañeros y compañeras un pequeño pero emotivo libro, ‘Reinosa contra el miedo’.

Las preguntas que cierran el libro fueron realizadas en aquellos días hace ahora treinta años, pero algunas se pueden hacer hoy sin que el tiempo las quite una brizna de justeza: ¿qué va a ser de los jóvenes? ¿de los no tan jóvenes? ¿de las fábricas, de nuestra comarca, de Campoo? Entre ellas hay una que se me grabó más que las otras, recuerdo hasta quien la pronunció como si fuera ahora: «¿Podremos seguir viviendo aquí?”.

Decía el escritor uruguayo Eduardo Galeano: “no hay historia muda, por mucho que la quemen, la rompan, mientan, la memoria humana se niega a callarse la boca”. Es lo que estamos haciendo ahora y es lo que toca, dialogar, charlar, poner en común, conectar quienes vivimos aquello con las generaciones que no lo vivieron, no callarnos.

Podríamos estar horas y horas hablando de la Primavera de Reinosa como parece que que ahora se denomina. No tiene tampoco mucho sentido hoy pasado tanto tiempo discutir qué se hizo bien o mal. Personalmente me quedo con:

-La capacidad de organización y coraje de las mujeres en la defensa del futuro de su comarca, su esfuerzo queda ahí para la historia.

-La pérdida de inocencia política que muchos nos contaron que habían tenido ,esa idea de que nada te regalan, y que aunque tengas razón hay que luchar, todo cuesta .

-El papel de los medios de comunicación, deplorable, manipulando y claramente posicionados del lado del poder, en contra del pueblo en contra de la verdad.

-La importancia de la unidad, la organización, la solidaridad ,a pesar de las diferencias .
La desconfianza hacia los políticos y los sistemas corruptos.

-La rebeldía frente a la resignación.

Y vuelven las preguntas :¿qué hubiera sido de esta comarca sin aquella lucha?, ¿qué futuro nos espera si el miedo nos atenaza hoy o mañana?

Entonces y siempre Reinosa contra el miedo, Reinosa dignidad .
En memoria de Gonzalo Ruíz