No es un parque: El Concejo Abierto pide al Ayuntamiento que modifique La Remonta
El Concejo Abierto de Santander, un movimiento que agrupa a plataformas sociales y vecinales de la capital cántabra, ha pedido formalmente al Ayuntamiento que modifique el diseño del parque de La Remonta para que sea más natural y menos hormigonado.
La reciente apertura al público del parque –sobre el que aún planea la duda de si se construirán las viviendas que iban en el proyecto originario– ha hecho constatar que se trata de un espacio verde, pero que no cumple con las características propias de un parque urbano, como se puso de manifiesto en el debate celebrado ayer martes en el Ateneo organizado por el Grupo Alceda, con asistencia multitudinaria.
VIALES Y HORMIGÓN
En concreto, el Concejo Abierto ha pedido tanto al equipo de Gobierno como a la oposición que elimine los «exagerados» viales que lo recorren. «ya que debido a su inadecuada
superficie y trazado han ocasionado graves daños a un suelo de alta calidad natural, al
paisaje y a las posibilidades de disfrute propias del parque para los vecinos de
Santander».
«Se llega al extremo de cometer el abuso de hormigonar incluso el prado de La Remonta, cuyo suelo constituyó, desde antiguo, la parcela agraria más productiva y valiosa del municipio», de modo que el «elemento esencial de un parque, las praderas y el arbolado, va en detrimento de anchísimas e innecesarias avenidas de hormigón rectas y angulosas», proyectadas, recuerdan, por la misma empresa que diseñó el Parque de Las Llamas, que también tuvo contestación por el mismo motivo.
«Estas cosas pasan cuando los políticos deciden sobre urbanismo de espaldas a la
ciudadanía y sin participación social alguna», critican, en línea con su reivindicación de una mayor participación ciudadana en los procesos urbanísticos.
Por otro lado, ayer mismo en el Ateneo de Santander el Grupo Alceda organizaba una conferencia, a cargo del arquitecto Eduardo Manzanares, sobre ‘La Remonta, objetivo: un parque para Santander’.
Tanto en las intervenciones como en el debate posterior, con una alta asistencia de público, se puso de manifiesto que La Remonta no se puede considerar como un parque urbano como tal.
Y se plantearon las posibilidades que existen de que finca, que pertenecía antes a Defensa, se mantenga como parque, como sucedió en San Sebastián, algo que implica costes (en San Sebastián, se hizo a través de plurianuales), mientras que en Santander se quiso cubrir este gasto con la plusvalía de la construcción y venta de los pisos proyectados (1.300).