El Consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria, Ramón Ruiz, asegura que el Ejecutivo regional comparte la reivindicaciones de la huelga educativa convocada para este jueves en todas las etapas de la enseñanza.

Ramón Ruiz, consejero de Educación del Gobierno de Cantabria.

La Plataforma por la Enseñanza Pública, que componen asociaciones y sindicatos como CCOO, UGT, STEC, Colectivo de Estudiantes, Frente de Estudiantes y la FAPA, han llamado a vaciar las aulas para exigir la derogación completa de la LOMCE, denunciar los recortes en la educación pública y exigir un pacto real por la educación.

“Estamos a favor de lo que proponen”, asegura Ruiz en declaraciones a EL FARADIO. “Estamos en contra de la LOMCE y creemos que hay que derogarla completa”, insiste, y asegura que en su Gobierno no entiende “cómo una vez el Congreso pidió que se derogara ahora el PP quiere llevarla al Constitucional”.

Lo que sí considera el Consejero de Educación es que “en el sentido del pacto quizá ha habido una precipitación” en las peticiones de la comunidad educativa.

Insiste en que ya se está trabajando para llevar a cabo este pacto en diferentes vertientes. “Se pide un pacto político, que está en la subcomisión del Congreso”, cuenta y también dice que en el apartado social se llevará a cabo a través de los Consejos Escolares de cada comunidad, e insiste en que se va a convocar en breve.

Además, recalca la importancia de llegar a un pacto territorial “porque no hay que olvidar que somos la Comunidades Autónomas los que gestionamos la educación”.

La conferencia sectorial se convocará el próximo día 30, momento en el que Ramón Ruiz indica que se hará un grupo donde “todos estemos en el pacto”.

“BUSCAMOS UN ACUERDO DE MÍNIMOS”

El Consejero de Educación cántabro aboga por facilitar “un proyecto que aúne un cierto consenso en la educación”. “Pedimos al Consejo Escolar de Cantabria que hiciera un grupo de trabajo para ponerse de acuerdo en unos mínimos”, porque admita que “no se puede hacer un pacto total y global porque hay aspectos diferenciadores de posturas ideológicas”. Sin embargo, sí cree que se puede trabajar para que el “núcleo básico” sea consensuado.

“El punto de partida es el pacto frustrado de Gavilondo, que estuvo a punto de lograrlo”, asegura, recordando los intentos en los últimos coletazos del Gobierno de Zapatero. “Había un acuerdo básico”, recuerda, donde “los extremos se difuminaban”, pero “en lo básico había acuerdo”. “Llegamos a celebrar el pacto que se frustró esa misma noche”, reconoce.