El Ayuntamiento de Santander denegó locales municipales a colectivos feministas
El Ayuntamiento de Santander negó a asociaciones feministas el uso de locales públicos municipales para sus actividades.
Así lo ha relatado a EL FARADIO DE LA TARDE en Arco FM Laura Torcida, de MUJOCA (Mujeres Jóvenes de Cantabria), quien ha explicado que en su día contactaron con el Consistorio para pedirles el uso para actividades como talleres de prevención de violencia de género en adolescentes.
Sin embargo, “sólo recibimos largas” y desde el departamento que coordina el uso de centros cívicos se les comunicó recientemente que no había locales disponibles, no sólo para uso fijo, sino para usar “de vez en cuando”.
De modo que desarrollan esa labor en lugares como cafeterías u otros espacios, ha señalado Laura Torcida.
Por este motivo en otro colectivo, la Asamblea de Mujeres, se han quedado “sorprendidas” al conocer que el Ayuntamiento de Santander ha cedido un local municipal a la Asociación Cántabra Pro Vida –ya tenían uno y se les ha facilitado uno más amplio–.
Una asociación que a su labor de asistencia a menores suma sus mensajes contra el aborto y contra la “ideología de género” (recientemente organizaban en el Ateneo de Santander una conferencia de Benigno Blanco, ex presidente del Foro de la Familia, muy crítico con la “ideología de género” y favorable al autobús de Hazte oír con mensajes contra los menores transexuales).
“Esta asociación se aparta del movimiento de mujeres en su conjunto, con una actitud muy particular, ya que una de sus actividades es que bajo ningún concepto pueda existir una ley con el derecho de las mujeres a decidir libremente sobre su maternidad, y fomentan, sobremanera una vez que están embarazadas, que sigan con su embarazo, pero con la idea de que luego lo den en adopción, por lo que al final, tampoco deciden”, aseveraba Ana Bolado en declaraciones a EL FARADIO.
En el caso de la Asamblea de Mujeres, tampoco disponen de un local para su uso. Desde hace 20 años se reúnen en instalaciones de la asociación-centro cultural Matilde de la Torre, cuya labor elogiaba.
Ana Bolado ha recordado que hace tiempo le propusieron al Ayuntamiento de Santander la creación de una casa de las mujeres, con locales que pudieran compartir asociaciones de este ámbito (como sucede en el propio Consistorio con las entidades juveniles por ejemplo).
Pero esa propuesta no fue acogida y se han encontrado con que otros colectivos como este si pueden, algo que ha atribuido a que puedan estar “más cercanas a los postulados del PP”, cuando opina que estos usos de espacios públicos municipales deberían ser “más consensuados”.
Bolado, que ha recordado que ellas están acostumbradas a trabajar con otras asociaciones feministas y de mujeres, ha lamentado el discurso “casi medieval” contra la “ideología de género” o la transexualidad “a estas alturas del siglo XXI” subrayando que el derecho a decidir de las mujeres y su igualdad es algo que potencia a nivel internacional la ONU y otros organismos mundiales.
CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO
En Cantabria existen una amplia variedad de colectivos feministas, algunos tan veteranos como Las Gildas. Esta misma semana, se conocía el nacimiento de un nuevo colectivo, La Castaña, cuya primera actividad es un evento solidario en la Sala Niágara a favor de los refugiados.
Los talleres que desarrolla MUJOCA se centran en la prevención de la violencia de género en adolescentes.
“En el terreno de la igualdad, les hemos dicho a los chicos y las chicas que son iguales, que las leyes les amparan, pero luego no se da en la educación y se promueven otras ideas y se eliminan asignaturas como Educación para la Ciudadanía en la que se podía hablar de educar en igualdad, en un claro retroceso”, lamentaba Ana Bolado, de la Asamblea de Mujeres, al constatar la acumulación de casos de violencia de género en los últimos tiempos
1: Sin ir más lejos, la semana pasada un juzgado acordaba la prisión provisional incondicional para un joven acusado de agredir a su pareja, la madre de ésta y su padrastro el pasado miércoles en Torrelavega.
-2: Y esta semana la Audiencia Provincial de Cantabria tiene un juicio por un delito de violencia de género contra un acusado de agredir continuadamente a su pareja, con la que tiene un hijo en común.
En mayo de 2015, según el relato del Fiscal, en el curso de una agresión la mujer saltó por la ventana y, estando tendida en el jardín, el acusado continuó dándole patadas amenazándole con matarla. La arrastró por el suelo y siguió golpeándola.
Como resultado de las múltiples lesiones, la mujer sufre paraplejía completa con parálisis total y anestesia de miembros inferiores, secuelas psiquiátricas graves y artrosis en el hombre, entre otras dolencias.
El fiscal califica los hechos como tres delitos de violencia de género del artículo 153, dos de amenazas y otro de lesiones o, alternativamente, un delito de homicidio en grado de tentativa.
Por ello, pide una condena de 21 años y tres meses de prisión, además de una indemnización de 454.225 euros.
-3: Finalmente, la semana pasada la Audiencia Provincial de Cantabria también tenía un juicio por explotación de mujeres por el que se acusaba al portero de un prostíbulo.
En su viaje a España, las mujeres habían contraído una deuda que debían pagar al dueño del club –ya condenado por estos hechos– a quien le daban el dinero que obtenían con la prostitución, todo con el conocimiento de este otro acusado, el portero,
Ellas se prostituían libremente pero fueron obligadas a devolver una deuda contraída por haber viajado hasta España que debían pagar al dueño del club. Así, no se quedaban con el dinero de los servicios, y todo iba directamente a los bolsillos del dueño del establecimiento, con el conocimiento del ahora acusado que había estado huido de la Justicia.
El Fiscal considera al acusado autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y solicita una condena de siete meses de cárcel, entendiendo que debe ser estimada la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas (por los retrasos en la causa).