Revilla pide explicaciones a Interior por el nombramiento del jefe de Policía
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha pedido explicaciones formales al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, por el nombramiento de Héctor Moreno García como nuevo jefe de la Policía en Cantabria.
Moreno García fue condenado por torturas y detención ilegal en 1994 por la Audiencia Provincial de Madrid, pena que fue conmutada por el Gobierno de José María Aznar en 1998 junto a la de los otros cuatro policías que fueron condenados en el mismo caso.
La información parte del diario Público, y se basa en la sentencia de la Audiencia Nacional que condenó los hechos ocurrido la noche del 29 de abril de 1982, cuando siete agentes de policía arrestaron en el barrio madrileño de Malasaña a siete peatones, según la sentencia, sin que hubiera “causa alguna”.
El actual jefe de la Policía Nacional fue condenado junto a otros cuatro policías a 48 años de inhabilitación especial y a cinco meses y medio de arresto por torturas y de detención ilegal.
A una de las víctimas el actual jefe de la Policía en la región llegó a restregar su cabeza por la basura.
En una carta remitida este miércoles, el presidente cántabro expresa a Zoido su “profunda preocupación” ante este nombramiento y recuerda que la trayectoria de la Policía Nacional en Cantabria “ha sido siempre intachable y la Jefatura del Cuerpo ha estado ostentada en todo momento por mandos de indudable valía profesional, con comportamientos irreprochables e irrefutables convicciones democráticas”.
A su juicio, esta trayectoria “puede verse ensombrecida por las dudas que suscita la responsabilidad encomendada a una persona condenada por la Audiencia Provincial de Madrid a la pena de inhabilitación especial por torturas y detección ilegal de siete personas”.
Según indica Público, el Gobierno de José María Aznar decidió conmutar en 1998 «la pena de inhabilitación especial impuesta por otra de suspensión por el plazo de seis meses y un día» con la condición de que «no vuelva a cometer delito doloso durante el tiempo de normal cumplimiento de la condena».
Pese a ello, Revilla considera que la gravedad de los hechos por los que fue condenado despierta “serias dudas sobre la idoneidad de su nombramiento”.
Después de ser indultado, Moreno García ha sido jefe de Brigada en Bilbao, jefe de Interpol en la Comisaría General de la Policía Judicial, jefe de la Unidad de Relaciones Comunitarias y Bilaterales en la Comisaría General de Extranjería y Fronteras y responsable de la Brigada Central de Investigación en la Comisaría General de Policía Judicial.
PODEMOS “ALARMADO” ANTE EL NOMBRAMIENTO DE UN “TORTURADOR”
Antes de la reacción de Revilla, Podemos Cantabria se ha mostrado “alarmado” por el nombramiento de Héctor Moreno García, que se efectuó el pasado 28 de marzo. Desde la formación, afirman que la Policía, como todos los cuerpos de seguridad del estado, “debe ser un ejemplo de servicio público para la protección de los derechos fundamentales de la ciudadanía”.
“Que se nombre a un torturador condenado a 48 años de inhabilitación especial por maltratar a peatones que estaban celebrando las fiestas del barrio de Malasaña en Madrid, es una mancha que ni los cántabros ni las fuerzas de seguridad de nuestra Comunidad Autónoma merecen”, afirman desde la formación.
Podemos vincula el nombramiento de Moreno García con los recortes en las libertades civiles y con la persecución de diferentes comentarios en las redes sociales. “El Ministerio del Interior sitúa a un torturador al frente de nuestra policía para enviar un mensaje claro a la población civil” asegura Revuelta, que recuerda casos de persecución judicial a la libertad de expresión en Cantabria, como con los nueves jóvenes encausados por el caso de Preguntar No Es Delito, por un escrache a Ignacio Diego en un acto público.