En ciudades como Barcelona o Madrid (y dentro de la capital, en barrios con casos con fuerte movilización como Lavapiés) la preocupación es máxima por una de las consecuencias del turismo y nuevas modalidades como los apartamentos turísticos (el modelo Air BNB): la expulsión de los vecinos de toda la vida.

Instrucciones ante un nuevo incendio de Santander

Es lo que se conoce como gentrificación, un fenómeno con fuerte componente de clase: vecinos de clases populares son desplazados de sus barrios ante la escalada de precios de viviendas y alquileres, tras años de degradación urbanística y ante la llegada de nuevos proyectos que encarecen el nivel de vida y acaban suponiendo la expulsión de los vecinos.

En Santander ya se venía hablando de gentrificación y expulsión de vecinos en casos como el de Prado San Roque, El Pilón o el Cabildo, dentro de una línea que ha situado al urbanismo como principal foco de preocupación entre vecinos y movimientos sociales que han dado la vuelta al asociacionismo en la ciudad.

Ahora, una nueva campaña, bajo el lema Incendioturismo (puede que hayáis visto ya carteles en la ciudad), avisa de otra de las modalidades de la gentrificación en Santander, la que tiene que ver con el turismo, la misma que está preocupando en otras ciudades españolas volcadas a un modelo que vacía los barrios de identidad.

Incendioturismo es una iniciativa inspirada en la campaña del colectivo Left Hand Rotation, llevada a cabo en la ciudad de Lisboa en 2016 y que denuncia la remodelación urbana para confort del turismo de masas en detrimento de los propios habitantes de la ciudad portuguesa.

Mediante el juego de palabras “Terremoto” y “Turismo” (Terremoturismo) se recuerda el terremoto que se produjo en Lisboa en 1755, destruyéndola y transformándola completamente, y se compara con el “seísmo” del turismo, que, a su modo, la está volviendo a transformar y destruir.

En la campaña se recuerda que Santander también vivió su propia catástrofe, el incendio de 1941, que supuso la destrucción de su casco antiguo y el desplazamiento de las clases bajas del centro para sustituirlas por las nuevas élites del franquismo en un modelo, el de la expulsión en beneficio de élites, que se reproduce en la actualidad y que analizará EL FARADIO en su libro, en fase de redacción, ‘Expulsados. Santander, la transición urbanística pendiente’, primer Premio de Investigación de Libros.com y Ctxt.

“Ahora, en 2017, bajo el modelo de Smartcity y el plan estratégico Santander 2010-2020, el turismo se convierte en el caballo de Troya del ayuntamiento, empresas privadas y constructoras” en lo que supone “un incendio metafórico cuyas consecuencias ya son palpables en la ciudad: expropiaciones y derribo de casas, subida del precio de alquileres, presión urbanística sobre espacios naturales, degradación de barrios humildes, entre otras”.

Se trata de “seguir alimentando” la lucha contra la gentrificación con “nuevos horizontes”, y por eso se inicia la campaña antes del verano: “aunque es cierto que la problemática del turismo no llega a los niveles alarmantes de ciudades como Lisboa o Barcelona, no deja de ser una realidad que tenemos que tomar en cuenta”. “Estamos en contra del turismo porque gentrifica y porque nos expulsa de nuestros barrios. Eso no significa que estemos en contra del turista como viajero ni que queramos cerrarle las puertas de la ciudad. Queremos cerrárselas a especuladores, políticos y otros especialistas del negocio urbanístico”, aseveran.

LA CAMPAÑA

Para ello, la campaña, en una primera fase, instalará carteles en las calles (que además pueden descargarse e imprimirse para que todo aquel al que interese el tema pueda contribuir a divulgarlo).

También está prevista la proyección de un ciclo de documentales centrados en la problemática del turismo y la gentrificación, cuyas fechas y lugares se anunciarán próximamente, además de la posibilidad de organizar otras actividades paralelas que puede organizar cualquier interesado en el tema.

Así, en los primeros días se proyectará en La Libre (en la rampa Sotileza) el documental ‘Terramotourisme’, sobre el terremoto de Lisboa y sus consecuencias urbanísticas, en el que precisamente está inspirada esta campaña.

Y esta semana habrá otra proyección en La Vorágine, en la calle Cisneros: será el jueves 18 a las 19.30 horas, cuando podrá verse el documental ‘La féte est finie’ (Se acabó la fiesta) del realizador Nicolas Burlaud. La película analiza las consecuencias que tuvo para Marsella la Capitalidad Europea de la Cultura en 2013, y le seguirá un debate sobre el modelo de ciudad.

Los carteles de la campaña pueden descargarse en este enlace: https://www.briega.org/es/noticias/arranca-campana-incendioturismo