||por José Francisco García de Soto y de la Roza. Olímpico en Vela en Montreal y Seúl, y practicante asiduo de Vela en Santander||

El Campeonato el Mundo 2014 de la ISAF (el Mundial de Vela) creó en Santander obras faraónicas pagadas con los impuestos de los santanderinos y de los cántabros, puesto que el Conseo Superior de Deportes en un principio dijo que financiaría el evento y luego dio la espantada por el foro, haciéndose el sueco.

LA RAMPA, UNA INFRAESTRUCTURA CARA QUE NO SE USÓ

Una de estas obras fue la gran explanada de San Martin y su espectacular playa asfáltica, que costó más de medio millón de euros, en la que las embarcaciones podían ser botadas a la mar en grupo y sin sufrir los deportistas la pesadilla de que las rocas destrozasen sus timones, como sucede en Puerto Chico en bajamar.

La playa asfáltica de San Martín

Además, la pendiente de la rampa es mas liviana que la de Puerto Chico, y su superficie es lisa, lo que es un alivio para los participantes, sobre todo a la hora de recoger el barco después de una dura jornada de navegación.

Pero, sobre todo, la playa asfáltica contaba, y digo bien, contaba, pues nunca más se ha usado para las regatas a vela, con la enorme ventaja de que esta mucho más cerca de la zona en la que se hará la Copa del Mundo de la W.S., el abra del Sardinero.

Pues bien, a los pocos meses de la celebración del Mundial del 2014, ese que de momento lleva contabilizada unas pérdidas de 765.135 euros, a las que ningún organismo de los que pusieron la pasta ha hecho el más mínimo esfuerzo por conocer en que se originaron (y ya no digamos en delimitar responsabilidades por estas multimillonarias pérdidas en nuestra antigua moneda –más de 127 millones de pesetas–), la explanada fue cubierta por placas movibles con las que se hizo una pradera, cuyo coste superó los 700.000 euros, aduciendo para la justificación de esta obra que las placas se podrían desmontar en cualquier momento y dejar la explanada tal y como se construyó, aunque lo que no explicaron jamás es que esto también costaría un pastón.

De todos modos, la pradera en que se la ha convertido actualmente la explanada de San Martín también es óptima para la estancia de las embarcaciones, incluso mejor que el duro asfalto inicial.

LA FEDERACIÓN DE VELA BENEFICIA  A LOS SOCIOS DEL MARÍTIMO POR EL USO DE UNA ZONA EN LA QUE NO TIENE CONCESIÓN

Sin embargo, a pesar de esas enormes ventajas, los participantes no se ubicarán en la explanada de San Martín, sino que lo harán en la controvertida explanada que está en la zona Sur del CEAR, en la que la Federación Española de Vela (presidida por la cántabra Julia Casanueva) sin tener la concesión de la misma, a los pobres practicantes de la Vela Ligera santanderinos que no pertenezcan al Club Marítimo, les cobra nada menos que 60 euros al mes por dejar allí sus embarcaciones a la intemperie, mientra que a los del Club les cobra 12.

Instalaciones anexas al CEAR

Esta decisión de no ubicar a los participantes de la W.S. en San Martín deja con claridad meridiana que la construcción de la explanada de San Martín tenía otros objetivos que los de servir para la Vela Santanderina.

Por otra parte, Santander que presume de ser una de las bahías más bellas del Mundo, verá, como ocurrió en el Mundial de 2014, que la mayor parte de la regatas de la Copa del Mundo 2017 de la W.S, se realizarán en el Abra del Sardinero, ya que la marea, que deja al descubierto los arenales del sur de la misma durante 12 horas al día, imposibilita el poder montar los recorridos en su interior.

Con lo que tanto el nulo uso de la rampa y explanada de San Martín para este evento, como la imposibilidad de realizar en cualquier momento las regatas en la bahía, son una incongruencia en la celebración de la Copa del Mundo 2017 de la W.S.