La dirección del Partido Popular en Cantabria descarta que Génova (la dirección nacional del PP) vaya a crear una gestora para el partido en la comunidad autónoma, tal y como han pedido los críticos, que han reclamado “amparo” al propio presidente Mariano Rajoy.

Así lo ha manifestado en la tertulia de EL FARADIO DE LA MAÑANA de ARCO FM (103.2 FM) Alejandro Liz, vicesecretario de Comunicación del PP en la nueva Ejecutiva presidida por María José Sáenz de Buruaga.

Liz tampoco cree que vayan a tener resultado las acciones judiciales emprendidas por este sector crítico, que se autodenomina la Mayoría del PP al haber ganado la primera fase de las primarias en la que votaban directamente los militantes y aglutinar a la mayoría del Grupo Parlamentario (que rechaza elegir como portavoz a la presidenta María José Sáenz de Buruaga, lo que ha supuesto el aviso de inicio de expedientes).

Para Liz, el conflicto abierto a raíz del congreso se debe a “turbulencias muy hábilmente aireadas por un grupo de gente cada vez más pequeño que no acepta los resultados que nos dimos democráticamente”.

Y llamaba la atención sobre que sus quejas continúen, “ensuciando y empañando” por temas que se han llevado a los tribunales, lo que le hacía concluir que con esa actitud “se están burlando de la Administración de Justicia y del partido”.

El responsable de Comunicación del partido acusa a este sector de estar “dando mucho aire a un debate ridículo”.

Y en este sentido, advertía de que “el aire aviva el fuego, pero que tengan claro que el fuego dobla el hierro”.

Liz, que admite que la “herida” en el PP es “profunda” porque “reñir con tus adversarios es menos doloroso que reñir con tus hermanos”, cree que los críticos actúan “a sabiendas de que mienten” porque no se ha dado ninguna irregularidad.

Al respecto, se refiere al caso del pago masivo de cuotas en Laredo, algo que recalca que es normal y habitual. Y calificaba de “anecdótico” y “local” la circunstancia de su entrada y salida del PP en la villa pejina.

En cualquier caso, recalca que la aprobación de la gestora sentaría “un precedente dramático” y “espantoso” no sólo para el PP sino para el resto de partidos, pues supondría “que cada vez que hubiera un congreso, con que haya cuatro que patalean, que no acepten y hagan ruido, puedan tumbar el mandato democrático de los militantes”.