Más beneficios en seis meses que en todo un año sirven para mover el ánimo de cualquiera. En el Banco Santander, tanto, como para pronosticar que, después de muchos anuncios, vuelve el crédito, e incluso para animarse a meterse en la gran venta de las cajas que comenzará tras el verano, con ofertas para Novagalicia y Catalunya Caixa. Es decir, para situarse en buenas condiciones en el nuevo sector financiero que empieza a dibujarse tras su reestructuración.

En el banco presidido por Emilio Botín ven motivos para mantener la llama encendida: la entidad financiera obtuvo en el primer semestre de este año un beneficio neto atribuido de 2.255 millones de euros, un 29% más que en el mismo periodo de 2012, debido a las menores necesidades de provisiones y  saneamientos.

Esto supone que en seis meses el banco registró un resultado muy similar al obtenido en todo 2012, que fue de 2.295 millones de euros, teniendo en cuenta que son cifras de su negocio en todo el mundo.

A partir de ahí, es cuando viene el optimismo: Emilio Botín se prepara ya para una «nueva etapa de crecimiento del beneficio», apoyada hasta la fecha sobre todo en su negocio en  Latinoamérica.

De hecho la cifra de este banco global nacido en Santander cambia en España: hay el beneficio es de 284 millones y baja un 27%.  Con los datos en la mano, queda claro que es España la que lastra su crecimiento: aquí sube la morosidad hasta casi un 5%, por encima de la media de todo el grupo.

Los depósitos, por su parte, crecieron un 7%, hasta 644.934 millones de euros, y los créditos cayeron un 2%, hasta 700.149 millones.

Pero esto del crédito va a cambiar. El consejero delegado del Banco Santander, Javier Marín, se aventura a decir que ya se percibe un «ligero» repunte, y confía en que el crédito volverá a crecer en 2014 en España.

EL NUEVO SECTOR FINANCIERO

Esta confianza del banco les lleva a crecer, y hacerlo, como siempre ha hecho el Santander desde los tiempos del Mercantil hasta el Banesto, a través de la adquisición de otras entidades.

En este caso, la oportunidad la brinda el FROB (el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, el organismo creado para regular el rescate a las cajas), que a la vuelta del verano sacará a la venta los restos del sector financiero público español.

En el Santander lo tienen claro: sus opciones son Novagalicia y Catalunya Caixa

Con este proceso de venta, y a la espera de la subasta de las entidades que fueron nacionalizadas, en el banco dan por prácticamente finalizada la reestructuración del sector financiero español, un proceso del que se muestran orgullosos por haber pasado sin tener que recibir «ni un euro» de ayuda de nadie.

Por tanto, descartan que el MOU (el texto que regula las condiciones del rescata bancario español) vayan a ampliarse.

Con esa cifra de crecimiento, esos nuevos bancos adquiridos y un panorama más favorable para el sector financiero, el Santander se muestra confiado en superar los nuevos test de estrés (unas simulaciones de su forma de responder ante condiciones adversas) a los que se someterá el año que viene la banca europea .