Año Lebaniego: Manos arriba, esto es un atraco
El que iba a ser uno de los principales eventos de la programación del Año Lebaniego (a su vez, la gran apuesta turística del año para el Gobierno de Cantabria) se ha convertido en un desastre nivel ponernos en el mapa al ser trending topic y aparecer en la prensa nacional.
Enrique Iglesias finalizó su concierto en los campos de Sport de El Sardinero entre abucheos, pitidos y gritos de “Manos arriba, esto es un atraco” por parte de quienes se supone que más le aprecian, sus propios fans.
Estos le reprochaban la escasa duración del concierto (apenas diez canciones) y que se hubiera marchado sin despedirse ni bises en el que era su único concierto en España, en el que, por cierto, no hizo ninguna mención a la conmemoración del Año Lebaniego).
El consejero de Turismo, Francisco Martín, ha afirmado, en declaraciones recogidas por EL DIARIO MONTAÑÉS, que el concierto ha cumplido los fines promocionales, si bien ha admitido que el final lo ha acabado marcando.
Las críticas al concierto han tenido un impresionante eco en redes sociales –está siendo Trending Topic– y prensa nacional (digitales —1, 2.3…- y televisiones como Antena 3 o La Sexta, incluso una petición en Change.org o bromas por parte de tuiteros y de medios satíricos como El Jueves), por lo que constituyen una difícil y masiva mancha en este evento turístico que pretende ser seña de identidad de Cantabria.
#EnriqueIglesias Concierto lamentable de @enriqueiglesias… #Santander no se merece esto!!! El vídeo lo dice todo… pic.twitter.com/x02GcuY4zh
— Jose Echegaray (@JositoEchegaray) 15 de julio de 2017
Será una mancha que se suma a otros impactos negativos, como la dimisión del responsable de la empresa pública del Año Lebaniego días antes del inicio de los fastos y de producirse la firma de distintas contrataciones que finalmente no firmó este profesional independiente, sustituido por un militante del PRC.
Entre esas contrataciones se encuentra la del producto alimentario específico, una novedad en el merchandising respecto a otras ediciones. De hecho, la inclusión de este producto era determinante, con más puntuación, en el pliego de condiciones, que también pedía disponer de una red de tiendas y pertenecer al sector.
De hecho, en base a esas condiciones, al concurso finalmente sólo se presentaría la empresa La Gallofa, que tuvo como jefa de Recursos Humanos a una estrecha colaborada de Javier López Marcano (todavía investigado judicialmente por las ayudas del Racing pese a los intentos de rehabilitación pública de su figura por parte del propio Revilla). La Gallofa ha sido cuestionada también por sus prácticas sindicales.
O la de la gestión de los patrocinios, que finalmente, tras un convulso proceso, se acabó llevando el despacho Gema Uriarte, exinterventora del Gobierno de Cantabria en la etapa de Ángel Agudo, autora del informe que justificaba la operación del Racing de Santander, y que se llevará comisión por las empresas privadas que apoyen el evento (aunque sean conseguidas por mediación del presidente Revilla).
El Año Lebaniego viene marcado también por la opacidad: nunca se llegó a saber el coste del concierto de Jean Michel Jarre (desde el Gobierno de Cantabria se sostiene que ninguno de los conciertos costaría nada a las arcas públicas al proceder de los patrocinios de empresas privadas, y el consejero de Industria y Turismo, Francisco Martín, ha llegado a cuestionar que el conocimiento de los gastos concretos sea un asunto de interés público), en el que, además, se reveló que se había mentido en cuanto al número de entradas puestas a la venta y regaladas.
Críticas que este domingo llegaban incluso al plano político, con la petición de explicaciones de Izquierda Unida Cantabria, que además de pedir, por boca de su coordinadora, Leticia Martínez, la información económica sobre el coste de dinero público que ha supuesto el evento “ que iba a ser el gran evento que tiraría de la economía y daría proyección a Cantabria y que está resultando un ridículo monumental e infinito”, además de repasar todas las cuestiones oscuras que están afectando a esta conmemoración,marcadas por una «alarmante falta de transparencia».
O las quejas en Twtter del diputado de Podemos, José Ramón Blanco.
Por supuesto que nos importa, y comparecerás a dar explicaciones por cada céntimo señor Martín. Y sino te gusta Dimite y te vas… pic.twitter.com/3zttqvnZIM
— José Ramón Blanco (@jr_blanco_) 16 de julio de 2017