La Mesa de Movilidad de la Bahía de Santander  ha organizado para este miércoles un debate sobre el peso que se da a los peatones en las políticas de circulación en la capital cántabra.

Para ello, ha organizado una charla, este miércoles a las 19.00 horas en el Ateneo de Santander, bajo el título ‘¿Es Santander una ciudad para los peatones?’, un asunto que no está atendiendo el Ayuntamiento de Santander pese a la acumulación de obra pública en los últimos meses.

Entre las reclamaciones, más seguridad y menos tiempo de espera para los peatones.

Este colectivo reclama que la capital cántabra «tenga su atención más centrada en los peatones, en lugar de en los vehículos motorizados».

En la conferencia se analizará la situación para luego llegar a unas conclusiones y una estrategia a seguir en relación con los datos obtenidos por la Mesa de Movilidad en su análisis de la red de semáforos de Santander.

Un estudio que reveló que por cada 20 segundos de paso para los peatones, éstos tienen que esperar entre 60 y 80 segundos hasta que se vuelva a poner el semáforo en verde. Es decir, los peatones son claramente los perjudicados en los tiempos de espera.

«En Santander los coches mandan frente a unos peatones en desventaja», por lo que la Mesa de Movilidad pide menos esperas en los pasos con semáforo y más tiempo para cruzar.

Para este estudio, han analizado diez ejes principales de la ciudad con datos de 100 semáforos, en los cuales se han tenido en cuenta variables en cuanto al tiempo de espera de los peatones, tiempo de espera de los vehículos a motor, la relación entre ambos, anchura del paso de peatones, velocidad de paso del peatón, etc.

La Mesa de Movilidad también pide que los tiempo de paso se alarguen para poder estar a la capacidad de todos los peatones. También exigen que se reduzca la velocidad de los vehículos a motor y, de hecho, desincentivar su uso en el centro de la ciudad en lugar de favorecerlo.

Además, piden que se cree un área de protección de al menos cuatro metros en cada semáforo o paso de cebra, sin plazas de aparcamiento, ni contenedores, en los que la visibilidad tanto de los conductores como de peatones sea escasa.

PUNTOS NEGROS

Los diez ejes estudiados forman parte de lo que la Mesa de Movilidad considera puntos negra, ya que tienen una gran afluencia peatonal y aumentan los riesgos ya que muchos peatones no respetan los tiempo de espera, con el consiguiente riesgo de accidentes.

En opinión de la Mesa, mucha de la culpa viene por los largos periodos de espera en semáforos como los de la Plaza de Numancia, Plaza del Ayuntamiento hacia las calles Juan de Herrera y San Francisco, Isabel II, Paseo de Pereda o Calle Cisneros con Calle Cervantes.

En otro tipo de semáforos, los que tienen una opción para que, pulsando un botón, se reduzca el tráfico, la Mesa se queja de que los tiempos de espera no sean más reducidos. Consideran excesivos que esta acción oscile entre los 60 y los 80 segundos.

Otro aspecto que concluye este estudio habla de que los tiempos de paso para los peatones son demasiado cortos, lo que en muchos casos obligan a que los usuarios tengan que hacerlo con suma rapidez. Algo que es de gran dificultad para personas mayores o con algún tipo de movilidad reducida.