Investigadores del Centro Oceanográfico de Santander del IEO han publicado un artículo en la revista Continental Shelf Research en el que describen la distribución de basuras en los fondos marinos del Cantábrico e identifican los principales factores que gobiernan su distribución.

El problema de la suciedad en fondos marinos

Entre los principales resultados destaca el efecto negativo de la actividad pesquera en las densidades de basuras, que pone de relieve el potencial de la pesca para limpiar los fondos de basuras, siempre y cuando se incentive el desembarco de las basuras pescadas.

Los científicos se han servido de las abundancias de basuras en el fondo registradas anualmente durante la Campaña de Investigación para la evaluación de los recursos y ecosistemas demersales (Campaña Demersales), desarrollada por el IEO y financiada por la Unión Europea a través de programa de recogida de datos básicos (fondos FEMP).

En base a estas abundancias se han definido los patrones de distribución y se han estudiado los principales factores que la gobiernan mediante modelos estadísticos.

Los resultados obtenidos confirman la amplia distribución de basuras en los fondos del Cantábrico, ya que se encontraron en la práctica totalidad de las estaciones de muestreo.

Sin embargo, las mayores concentraciones se localizaron en zonas poco profundas y especialmente relacionadas con núcleos urbanos y otras zonas densamente pobladas. Esto sugiere que, en el Mar Cantábrico a diferencia de otras zonas analizadas en otros estudios, las basuras marinas tienen su origen principalmente en la costa.

Entre los otros factores que explicaron la distribución de basuras se encuentran la densidad de puertos, el esfuerzo pesquero y el sector geográfico. La abundancia de basuras en el fondo se incrementa con la densidad de puertos en las inmediaciones, posiblemente relacionado con la deposición directa de basuras por pequeñas embarcaciones.

LA BASURA DISMINUYE CON MÁS ESFUERZO PESQUERO

Se esperaba una tendencia similar del esfuerzo pesquero (horas de pesca anuales), por el efecto de los desperdicios arrojados al mar por parte de la flota, sin embargo, los investigadores encontraron la tendencia opuesta, es decir, la abundancia de basuras disminuye a mayor esfuerzo pesquero.

Esto se explica por la extracción de basuras durante las operaciones pesqueras, que limpian las playas de arrastre, y las deslocalizan arrojándolas en otro punto durante la navegación.

Posiblemente esta deslocalización esté contribuyendo a la acumulación de basuras en zonas rocosas poco accesibles a la flota. Esto puede ser especialmente importante en el mar Cantábrico donde distintos tipos de fondos tienen una distribución en mosaico con numerosos afloramientos rocosos. De hecho, esta hipótesis encuentra confirmación en la bibliografía reciente, con evidencias de la mayor tasa de acumulación de basuras en fondos rocosos que en fondos sedimentarios.

INCENTIVAR EL DESEMBARCO DE BASURAS

Los resultados de este trabajo ponen de relieve la oportunidad que supone que la flota pesquera pueda contribuir en la disminución de las basuras en el fondo marino, con iniciativas como Isla Verde (desarrollado por la Cooperativa de Armadores de Vigo) o Fishing for Litter (Reino Unido), en las que se incentiva el desembarco de las basuras.

Además, el origen predominantemente costero de las basuras de fondo pone el foco de la responsabilidad en los habitantes y usuarios de zonas costeras, que generan gran parte de las basuras que se acumulan en el mar.

Con este trabajo, además, se establece un nivel de referencia para basuras de fondo en el mar Cantábrico, en el marco de la Directiva Marco de Estrategia Marinas (DMEM) que podrá ser utilizado en el futuro para analizar cómo evoluciona este grave problema ambiental de nuestra mar.

INSTITUTO ESPAÑOL DE OCEANOGRAFÍA

El trabajo ha sido desarrollado por un equipo de investigadores del Centro Oceanográfico de Santander del Instituto Español de Oceanografía que tiene entre sus prioridades investigar el efecto de presiones antropogénicas, como pueden ser la pesca o las basuras, en los ecosistemas asociados a los fondos marinos.

Del equipo forman parte los investigadores Antonio Punzón, Lucía López, José Manuel González Irusta y Alberto Serrano.

En relación a las basuras marinas, Alberto Serrano, investigador titular del IEO desde 2005 y experto en hábitats y ecosistemas bentónicos, supervisó este trabajo como responsable del descriptor 10 (basuras marinas) durante la fase de evaluación inicial de la implantación de la Directiva Marco de Estrategias Marinas (DMEM) a nivel nacional.

La primera autora del artículo, Lucía López López, que trabajó con Serrano en dicha evaluación inicial, tiene en la actualidad como línea principal de investigación el estudio de las redes tróficas marinas, en particular cómo presiones externas y mecanismos internos hacen variar la estructura y funcionamiento de estas redes espacio-temporalmente.