Podemos Santander reta a Gema Igual a someter a Díaz a una moción de confianza
Podemos Santander ha retado a la alcaldesa de la capital, Gema Igual, a que someta al concejal de Obras, César Díaz, a una moción de confianza por la gestión del derrumbe de parte de un edificio en la calle del Sol, 57, en cuyo bajo realizaba reformas el empresario hostelero Guillermo Vega.
La formación morada en Santander pide la dimisión de Díaz, a quien acusa de “anteponer otros intereses a los de la ciudadanía”, a través de una carta que han dirigido tanto a la alcaldesa como a Díaz.
Lo sucedido en el edificio que ha dejado a 15 familias sin hogar es para Podemos “el último acontecimiento de una larga serie de negligencias”, entre las que incluyen la paralización de la Senda Costera, la anulación del PGOU, o el “desastroso resultado del parque de la Remonta”, entre otras.
La petición de Podemos se suma a una lista de peticiones de explicaciones por parte de los partidos de la oposición municipal: PSOE y PRC han pedido una comisión de investigación y la dimisión de Díaz, Santander Sí Puede ha reclamado la inhabilitación de Vega para contratar con el Ayuntamiento (es el encargado de los conciertos de Música en Grande, entre otras adjudicaciones municipales), e Izquierda Unida ha denunciado el contraste entre la celeridad de los trámites con la empresa y el retraso en escuchar a los vecinos.
Mientras el Ayuntamiento da por salvado el conjunto del edificio y los vecinos están analizando la situación con su abogado y sus seguros, Igual y Díaz vienen manifestando en sus distintas intervenciones públicas su interés en averiguar las causas del derrumbe, para lo cual han pedido información y explicaciones a todos los implicados en la obra.
Petición de explicaciones que, de momento, no ha trascendido que hayan trasladado a los departamentos municipales implicados en la concesión de licencias en el Ayuntamiento: la licencia de obra mayor tardó apenas 11 días en concederse (frente a los tres meses como mínimo que tardan en concederse) y una de las licencias de obra menor se dio en tres días y recibió el informe favorable el mismo día, cuando se había presentado minutos antes de que se cerrara el Registro y se supone que deben tramitarse en orden de llegada.
U otras cuestiones, como los plazos que se aceleraron para permitir continuar la obra cuando la Policía intento pararlas, en una orden que a ellos les llegó con seis días de retraso respecto a que se adoptara, lo que permitió que la empresa obtuviera la licencia y las obras nunca llegaran a estar paradas.
Todo esto a pesar de que, según Igual y Díaz, los expedientes los firman funcionarios y, tal y como han dicho, Díaz nunca llegó a conocer la segunda denuncia presentada por los vecinos, la que iba acompañada de un informe de un arquitecto y que nunca fue atendida pese a que sí que consta documentalmente que llegó al servicio municipal de Obras.