Un paro de récords…
Los datos del paro del mes de julio han cumplido varios récords, lo que no significa necesariamente que tenga que ser algo bueno.
En primer lugar, las cifras, puras y duras:
-Durante el mes pasado, se inscribieron en las oficinas del INEM 5.559 personas menos que el mes anterior. Es un 10% menos. Es el quinto mes de descenso. En Cantabria hay 50.045 desempleados.
A partir de ahí, los matices:
-Es el mejor dato de la historia del empleo en Cantabria, anotación de memoria histórica que apuntaba el presidente Ignacio Diego.
-No hay que olvidar que es verano. Es decir, tiempo de contratar camareros, dependientes y guías turísticos.
-Por eso, estos dos datos suponen una lectura menos optimista
1) En términos interanuales el porcentaje sube. es decir, en julio del año pasado había menos parados. 2.069 menos, para ser exactos. Un 4,31%.
2) Por primera vez, se supera la cifra de 50.000 parados en un mes de julio, que se supone que es de los buenos.
-De esta cifra de ‘bajas’ en las oficinas del desempleo, 2.200 personas se explican porque justo han entrado en vigor los planes de formación para el empleo de los ayuntamientos, que les sacan de la estadística. 5.509 menos 2.200 nos deja en 3.309 parados menos. Ya no es tan de récord.
-Ah, y esos contratos son temporales. Como el 35% de los contratos firmados en julio. Lo de la estabilidad laboral no es, definitivamente, tendencia al alza.
-Más difícil de cuantificar es la gente que se ha marchado de Cantabria (jóvenes y extranjeros, fundamentalmente, por falta de oportunidades). No son parados aquí. Pero eso no significa que la cosa vaya bien.
-Y hay una última cifra que debería preocupar más: casi la mitad de nuestros parados (un 46,29%, 25.379 personas) no reciben prestación por desempleo ni de ningún tipo porque se les ha agotado. Es decir, llevan más de dos años en paro, y han agotado también la ayuda que sigue a esos dos años. Hay un paro que ha venido para quedarse y para el que las instituciones no encuentran solución: ni en frenarlo ni en proteger a quienes lo sufren.