Miramos a una esquina del mundo, Colombia, en la que el discurso público generalizado parece decir que todo va bien, apoyándose en hechos como que su presidente Juan Manuel Santos ganara el Premio Nobel de la Paz en 2016.

Gustavo Pedraza

Pero los estudiantes universitarios de Telecomunicaciones, quienes asistan esta tarde al Centro Cívico Numancia y el jueves los estudiantes del instituto Peñacastillo tienen la oportunidad de conocer una realidad muy diferente, la que cuenta Gustavo Pedraza Salcedo, que tras el asesinato de su hermano Carlos ha tenido que acogerse al programa de protección de defensores de los derechos humanos que tiene Amnistía Internacional.

¿Y de quién se defiende? Tal vez esa sea la peor parte: “en Colombia quien persigue a los defensores de los derechos humanos es el Gobierno, con su brazo paramilitar, que es quien les hace el trabajo sucio”, nos contaba Gustavo en una entrevista en EL FARADIO DE LA MAÑANA de ARCO FM (103.2)

No sólo eso: las investigaciones se “dilatan”, porque claro, se están denunciando “irregularidades que ellos han cometido” y “no se van a investigar a sí mismos”.

De forma que los procesos se dilatan “buscando que las pruebas desaparezcan” y no se produce “ningún avance”.

Gustavo conoce esta historia muy de cerca: su hermano siempre fue un activo luchador por los derechos de los demás. Ya en la universidad, se caracterizó por su defensa de la educación pública y creó el colectivo Pensamiento crítico. Pero después trabajo con habitantes de barrios marginados, apoyando a personas empobrecidas, o con el movimiento campesino, para acabar abordando las desapariciones, los crímenes de estado, las violaciones de derechos humanos… hasta que fue asesinado.

“Asesinaron a mi hermano y siguen asesinando a líderes sociales”, relata Gustavo, quien hace hincapié en que seguirá con su “defensa de la vida, la libertad, la justicia y el fin de la impunidad”, y ya no sólo por el caso de su hermano, sino por “los miles de colombianos a los que asesinan a diario sin que se sepa nada”.

Es una lucha que sabe difícil pero que continúa por “dignidad”: hace un mes asesinaron a varios campesinos y hace apenas 23 días a otras ocho personas.

Pero allí lo que sucede es que “quien defiende los derechos humanos es tachado de guerrillero o terrorista por el propio Gobierno” y “la Fiscalía es el principal patrocinador de estos crímenes” porque con su actitud “permite que el paramilitarismo siga con su actitud criminal”, dentro de un esquema que beneficia a oligarquías locales o empresas extranjeras. Al respecto, puso como ejemplo el carbón “manchado de sangre de los campesinos colombianos” que llega al puerto asturiano de El Musel.

SU PRESENCIA EN SANTANDER

Mural en homenaje al asesinado Carlos Pedraza, en la Universidad de Bogotá

El programa de defensores de Amnistía Internacional es una forma de preservar la vida y libertad de los activistas cuando su integridad corre el peligro.

“Aquí tengo una oportunidad de preservar mi vida: mis últimos días en Colombia fueron muy duros, quisieron encarcelarme”, expresaba en la entrevista en el programa de radio EL FARADIO DE LA MAÑANA de ARCO FM.

Para dar a conocer su historia y la de tantos activistas y líderes sociales en Colombia, de la mano del grupo de Santander de Amnistía Internacional se han preparado las siguientes citas:

-Este miércoles a las 12.15 horas Gustavo tendrá un encuentro con estudiantes de secundaria en el IES Peñacastillo de Santander.

-Por la tarde, a las 19 horas en el Centro Cívico de Numancia, c/Cisneros, 76, activistas y socios de Amnistía Internacional en Cantabria tendrán ocasión de conocer en profundidad su caso.

-Y el jueves a las 12 horas en el salón de actos de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Cantabria se desarrollará el acto público que ha motivado su viaje a Santander y que se enmarca en la conmemoración, por parte de la Universidad, del aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.