#UnVeranoEnSantander se clausura con una proyección sobre sus experiencias

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Este jueves, 30 de noviembre, el Centro Cultural Doctor Madrazo acogerá la clausura de la iniciativa #UnVeranoEnSantander, que la empresa cántabra DidacArt dio vida a dos barrios de Santander que estaban algo olvidados.

La Encina y Entrehuertas fueron la sede de sendas residencias artísticas, y sus vecinos vivieron en primera persona la intrusión del arte contemporáneo en su día a día.

#UnVeranoEnSantander clausura su edición con una jornada de proyecciones que resuman su experiencia.

Ahora, en una cita que tendrá lugar a las 19.00 horas, el proyecto se clausurará con una proyección con la que los organizadores compartirán con el público algunas de las imágenes y experiencias que han marcado este verano.

Esta iniciativa ha profundizado en un nuevo modo de contar la vida, la cultura y la historia de Santander, más allá de los barrios que aparecen en la primera línea de fotografía desde la Bahía y que observan la ciudad desde lo alto.

Contar otra versión de Santander comienza a ser tendencia en varios proyectos que han pasado por la ciudad, como también lo ha hecho la iniciativa ‘De-signo: Área Cultura Molnedo’, una muestra que ha estado expuesta en el centro Doctor Madrazo y que ha sacado adelantado la asociación ‘El Cuarto de Atrás’, y que visibiliza y representa el proceso de investigación en torno a la identidad (palabra e imagen) del Área Cultural Molnedo (Tetuán, Castelar, San Martín, Canalejas o Bonifaz) a través de las aportaciones de los vecinos, agentes culturales y asociaciones de la zona, así como el mapa de activos culturales existente en la misma.

La muestra que se abrió al público el día 6 de noviembre está planteada como un proceso abierto y en continua transformación y evolución, que ha incluido recorrido por estos barrios buscando detalles de su historia que ya no están, en contacto con los vecinos y que se quieren recuperar de forma gráfica.

Son corrientes que cada vez se extienden más por la ciudad, como ocurre con la creciente creación del espacio socio-cultural L’Asubiu, cuya sede se encuentra en la Plaza Dionisio Ridruejo, en la zona de Marqués de la Hermida, y que tiene como objeto generar un espacio alternativo de ocio y socialización en Cantabria, ser vehículo de apoyo a diversas movilizaciones tanto culturales como sociales desde un espacio independiente participativo.

Otro objetivo es también tratar de recordar la identidad y la historia local, que en Santander se traduce en una recuperación de su legado e historia marinera.

En recuperar el legado marinero de la ciudad también se celebra con el proyecto Rederas, que ha sacado adelante el Centro Cultural Eureka, en colaboración con otras asociaciones culturales de Asturias y Bilbao.

Este martes conocíamos que el triunfo en esta edición de lo llevaba ‘Manuel González, de San Martín de la Mar’, de Abel del Río, que cuenta una historia de la que no pueden desvelarse muchos detalles sobre nostalgia del amor y nostalgia del mundo marinero.

L’Asubiu es un nueco centro socio-cultural que busca revivir la historia de Santander.

UN VERANO DIFERENTE EN SANTANDER

La iniciativa #UnVeranoEnSantander ha sido premiada en la convocatoria de ayudas Cultura Emprende de la Fundación Santander Creativa (FSC), y buscaba relacionar y vincular el arte contemporáneo con conceptos como la participación y la colaboración a partir de las propuestas de dos creadores.

El jurado, integrado por Laura Crespo y Alfredo Santos, responsables de DidacArt, y los artistas Laura Escallada y Juan López seleccionó a dos autores de reconocido prestigio entre las 20 propuestas que se presentaron a la convocatoria que se abrió en mayo.

ESTUDIAR LAS PARTICULARIDADES DE LA ZONA Y RECUPERAR LA MEMORIA DEL BARRIO

La primera residencia fue dirigida por el malagueño Dadi Dreucol con su propuesta ‘Nuevos modos de ver’, instalada en el barrio de Entrehuertas en julio. En total, él y su equipo desarrollaron cuatro acciones murales diferentes y trabajaron junto a los vecinos sobre las particularidades de esta zona de la ciudad. Una serie de pinturas murales colaborativas nacidas de un profundo diálogo transversal: de lo particular a lo general, de lo privado a lo público.

En agosto llegó al barrio de La Encina, tradicionalmente conocido como La Gándara, la artista madrileña María García y su propuesta ‘Romería urbana’ que trajo a su vez varias acciones de performance y un recorrido con los vecinos.

Esa  romería gandariega consistió en recorrer zonas que normalmente no se transitaban mientras los paseantes escuchaban algunos de los testimonios que la propia artista recogió esos días para recuperar la memoria del barrio en un ambiente festivo y sin perder de vista los procesos que sucedían en el entorno urbano.

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