Le ha costado, pero tras ver que ni en el Gobierno central ni en el de Cantabria, ni siquiera en algo que parecía eterno como en Santander, hay mayorías absolutas, el Partido Popular de Cantabria parece haber asumido que se ha acabado ya esa época.

Cena de Navidad del PP

En consecuencia, la presidenta del PP de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha apelado a la capacidad de “diálogo” y de búsqueda de nuevos interlocutores como forma de volver al Gobierno autonómico (campaña is coming) para que «ganar ayude a gobernar».

El diálogo, en lo que parece un cambio de tono en los mensajes (respecto a la etapa de Ignacio Diego como presidente y al postcongreso), se ha extendido también en clave interna: pese al enfrentamiento que sigue existiendo en el seno del PP, Buruaga ha llamado a sumar, y Joaquín Solanas, portavoz de los críticos, en declaraciones por la mañana a EL FARADIO, ha apelado también a la negociación para conseguir superar la fractura.

Esos han sido los principales mensajes de la cena de Navidad de los ‘populares’ cántabros, a la que asistieron más de 700 personas, (la primera de Buruaga como presidenta), que ha estrenado formato y escenario: se ha celebrado en el Palacio de La Magdalena, con música (‘Granujas a todo ritmo’) y photocall, y se ha servido de pie con el objetivo de que los militantes pudieran estar “más cerca los unos de los otros”.

VOLVER AL GOBIERNO: “YA NO BASTA CON SER LOS PRIMEROS”

“Vamos a ser consecuentes con el camino emprendido porque queremos ganar mejor y, lo que es más importante, que ganar sirva para Gobernar tanto en los ayuntamientos, como en nuestra comunidad”, expresaba la presidenta del PP.

E indicaba que “vamos en la dirección correcta y volveremos a ser esa máquina de ganar elecciones, pero ya no basta con ser los primeros”.

Para eso hacen falta no sólo “más votos” sino “más interlocutores”, por lo que para cumplir ese objetivo, advertía, “tenemos que acostumbrarnos a abrir vías de diálogo y a tender puentes con otras fuerzas políticas porque, desde hace tiempo, los resultados electorales equivalen a un mandato ciudadano de diálogo y entendimiento”.

En definitiva, se trata de que “nuestra mayoría sea más útil” (de lo contrario su misión estará «incompleta»), para lo que es necesario “diálogo y entendimiento”.

Pero, ha precisado, “sin entreguismos, sin dejar de ser fieles a nuestros planteamientos éticos y políticos” y negando que esto suponga «ponérselo en bandeja a Revilla». Quienes piensan esto y ponen «zancadillas» verán que «se equivocan», apostillaba.

Buruaga ha reforzado ese argumento vinculándolo al propio pasado del PP: “se trata de vencer los obstáculos que un día fuimos capaces de vencer, “de recuperar las capacidades de generar alianzas que un día, con líderes como Gonzalo (Piñeiro) y José (Martínez Sieso), tuvimos.

O con el PP a nivel nacional, porque se trata de “seguir el ejemplo de inteligencia, generosidad y altura de miras que está ofreciendo nuestro partido con nuestro presidente nacional, Mariano Rajoy, a la cabeza”.

CRISIS INTERNA: «EL PP ES MUCHO PP»

En la cena no se ha rehuído lo que ha pasado en el partido tras el Congreso regional en el que se constató la división interna (de hecho estas navidades hay miembros de la otra facción que han protagonizado su propia celebración, con una comida el sábado en el Santemar, escenario tradicional de las cenas del PP, por contraste con el nuevo escenario que la presidenta ha querido imprimir a esta nueva etapa de los ‘populares’: el Palacio de La Magdalena)

De hecho, la crisis interna ha protagonizado parte de la intervención de Sáenz de Buruaga con alusiones constantes al año “muy duro y difícil” que han sufrido.

En cualquier caso, ha asegurado que “en el Partido Popular cabe todo el mundo que quiera unir, sumar, crecer y construir”, porque “todos somos necesarios y todos tenemos un lugar en este proyecto colectivo”.

“Desde este Partido Popular de puertas abiertas no se ha apartado y no se apartará jamás a nadie porque no sobra nadie que quiera seguir haciendo Partido Popular”, ha afirmado.

Buruaga ha reivindicado la capacidad de recuperación del PP frente a quienes “ponen zancadillas” y se “frotan las manos”: “quienes pretendían el inmovilismo nos han empujado al cambio, un cambio sano y necesario; y quienes han querido separarnos nos han unido mucho más”, ha avisado.

Y ha pedido que todos se “arremanguen” para trabajar por Cantabria sin dejar que nada les “desvíe ni un milímetro” de lo realmente importante.

DE LA SERNA “DESARMA” EL DISCURSO DE PSOE-PRC

Sáenz de Buruaga ha criticado al Gobierno PSOE-PRC por ser “incapaz” de que Cantabria “aproveche el despegue económico impulsado por el PP en todo el país”, logrando que Cantabria esté como “pollo sin cabeza”), (“con tres cabezas”, ha apostillado: la de Revilla, la de Díaz Tezanos y la de Zuloaga, “cada una corriendo en una dirección”), y, además, apoyado en un tránsfuga (en alusión a Carrancio, pero no a David González, tránsfuga sostén del PP de Santander).

De la Serna en su intervención

Para Buruaga, la parte negativa de lo que sucede en Cantabria es causa de PSOE-PRC, mientras que lo positivo es responsabilidad del Gobierno central (un «salvavidas» para Cantabria») o de la “vida propia” de la inversión del Ayuntamiento de Santander y otros municipios pese al “sectarismo” del Ejecutivo.

Además, se ha referido al exalcalde y ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, (a quien ha agradecido su «confianza», de quien ha destacado que “siempre trae un proyecto o una buena noticia debajo del brazo” y “les desarma el discurso”, poniendo “en evidencia la incapacidad y la deslealtad de socialistas y regionalistas, que tratan de justificar su sonoro fracaso echando la culpa de todo a Madrid”.

De la Serna le devolvía el piropo elogiando que Sáenz de Buruaga haya sabido «mantener el tipo» en situaciones difíciles, por lo que ha ensalzado su «coraje», logrando una «fortaleza» mayor para el PP, por lo que ha llamado a «pisar el acelerador» ante la cercanía de las elecciones». Al contrario que Sáenz de Buruaga, el ministro no ha hecho alusiones a la importancia del diálogo.

El propio De la Serna explicaba que se hace «difícil» estar en Madrid y escuchar que Cantabria es noticia por cuestiones negativas, como los malos datos de empleo o déficit, y lamentaba la «ausencia de un proyecto estratégico para la comunidad», mientras que «el Gobierno de España está trabajando en serio para sacar adelante los proyectos».

Su sucesora, la alcaldesa de Santander, Gema Igual, ha reivindicado los «grandes hitos» del PP para Cantabria y su capital durante sus años de gobierno, y apelaba a la «responsabilidad» de «estar unidos» y de pensar «qué podemos hacer cada uno para tener un partido fuerte y unido» en «el único Partido Popular que hay en Cantabria».

De ella, el ministro ha alabado su trabajo en la capital, que, ha dicho, se nota en las obras en la calle.

En la cena también se ha aludido a la situación en Cataluña y a como Rajoy «rescató la democracia» allí, en palabras de Sáenz de Buruaga, quien ha añadido que este sábado estará allí.

Por cierto, al término de su discurso se ha proyectado un mensaje en vídeo de Rajoy al PP cántabro, al que les ha trasladado un «estoy con vosotros».