El expediente del MAS aflora un sobrecoste de 90.000 euros
El expediente abierto por el Ayuntamiento de Santander a raíz del incendio en el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander (MAS) ha aflorado un sobrecoste de 90.000 euros en las obras de reforma que se estaban desarrollando.
El incendio se produjo hace un mes, y ha sido ayer cuando se conocieron los expedientes en los que se concluye que las alarmas antiincendios llevaban desactivadas desde junio o que la dirección del Museo no solicitó vigilancia específica para la sala en la que se produjo el incendio que acabó destruyendo varias obras y la biblioteca.
MODIFICADO POR 90.000 EUROS
En el expediente se refleja, además, según ha podido constatar EL FARADIO, que las obras han acabado requiriendo costes extras por valor de 90.000 euros, que el equipo de Gobierno no había hecho públicos.
Así lo requiere al Ayuntamiento de Santander la arquitecta responsable de supervisar las obras, consistentes en una serie de reformas para garantizar la accesibilidad y suprimir barreras arquitectónicas.
En ese documento, con fecha del mes de junio y del que no se había tenido constancia hasta ahora, se habla también de un retraso de dos meses en los plazos dados.
La arquitecta detalla que no se pudieron cumplir los objetivos iniciales de destinar un espacio a usos administrativos por carecer de cargas, y también, tras desmontar falsos techos, aparecieron “importantes” grietas y roturas.
Tras el informe, habrá que redefinir las obras.
NO SE HABÍA INFORMADO DE LA CUANTÍA
La cifra de este modificado no se había conocido hasta ahora. En la Junta de Gobierno local de lo que se había informado es de la autorización, el pasado mes de julio (un mes después de la solicitud de la arquitecta) del modificado, en base a estos mismos motivos, pero sin que se hubiera detallado el importe al que ascendió.
Tampoco se puede conocer en el Portal de Transparencia de Santander, que recoge los modificados de obra, pero sólo de años completas, de modo que los de 2017 aún no figuran en la relación.
LA OBRA SE ADJUDICÓ CON BAJA RESPECTO A LA LICITACIÓN
La obra se licitó en 585.980 euros, pero se adjudicó finalmente por menos, en 556.600 euros, la cifra que ofreció la constructora SIEC (responsable de obras como la reforma del propio Ayuntamiento de Santander)
Formalmente no cumple los requisitos para ser considerada baja temeraria, una práctica muy criticada en la construcción y por organizaciones como el Colegio de Caminos porque genera problemas de competencia respecto a empresas que no pueden ir a la baja y porque se traduce en rebajas de calidad, retrasos o sobrecostes respecto a lo pactado, como ya ha sucedido en otras ocasiones en Santander.
CONTROVERSIA CON LAS EMPRESAS
En el expediente se cuenta además que el director de obra de la empresa abandonó tres días antes del incendio. El abandono se hizo de forma verbal, sin comunicación previa.
Y el día del incendio se iban a desarrollar unos trabajos cuya complejidad iba a suponer nuevas normas de seguridad y salud, plasmadas en un anexo al plan con el que ya se contaba.
SANTANDER SÍ PUEDE EXTIENDE LAS RESPONSABILIDADES AL CONCEJAL DE OBRAS
Partidos como PSOE, PRC e Izquierda Unida han pedido la dimisión o cese de la concejala de Cultura, Miriam Díaz, o el director del MAS, Salvador Carretero, tras conocer los detalles del expediente, en el que siguen sin conocerse las causas del incendio.
A ellos se suma Santander Sí Puede, cuyo concejal Antonio Mantecón extiende la petición de responsabilidades a la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento, a cuyo frente está César Díaz y que esta legislatura también ha sido cuestionado por su actuación en el derrumbe de Sol, 57.
Mantecón ha denunciado “la falta de control de este servicio del desarrollo de las obras” y aspectos como que no se detectara la anulación de los sistemas contraincendios, que estaban apagados desde junio, “probablemente contraviniendo”, a su juicio, el Plan de Seguridad y Salud de la obra– lo que denota un “un funcionamiento caótico e irregular de este servicio cuyas disfunciones emanan de un solo responsable, que no es otro que el concejal de urbanismo Cesar Díaz.”
El concejal exige que el concejal de urbanismo “dé las explicaciones oportunas” sobre por qué el seguimiento de las obras por parte de este servicio no detectó la anulación de los sistemas contraincendios.
CIUDADANOS TAMBIÉN PIDE EXPLICACIONES
Asimismo, el portavoz de Ciudadanos (Cs) Santander, Óscar Morales, ha exigido «la depuración de todas las responsabilidades que sean necesarias, ya que, en su opinión, «es un hecho grave que los sistemas de detección de incendios estuviesen desconectados durante los trabajos que se estaban llevando a cabo en el edificio».
Según Morales, «desde Cs consideramos que lo que ha ocurrido en el MAS demuestra dejadez en las tareas de control y seguridad en las obras», lo que ha tenido como consecuencia, según ha subrayado, «la destrucción de ocho obras de arte».
VISITAS AL MAS
En el diagnóstico sobre la cultura en la capital cántabra que elaboró la Fundación Santander Creativa, el MAS recibió 42.823 visitantes (cifras de 2014), una cifra por debajo de instituciones públicas como el Palacio de Festivales o el Museo Marítimo del Cantábrico y de entidades privadas como Escenario Santander, la Fundación Botín, el CASYC o el festival Música en Grande.
En concreto, ocupaba el séptimo puesto, por encima de la Filmoteca, la UIMP o los centros cívicos de Santander, entre otros.
Hace dos años el Museo vivió una experiencia de apertura a través del Departamento de Educación y Acción Cultural, gestionado desde la empresa DidacArt, a través de la cual se desarrollaron acciones como mesas redondas sobre refugiados o feminismo, o la exposición Días de Vinilo que llevó aparejadas propuestas musicales, dentro de un lote de acciones que lograron atraer nuevos públicos al MAS.
En total, a esas actividades asistieron unas 3.500 personas durante el semestre que duró, con un perfil diferente al público habitual del Museo.
La propia Fundación Santander Creativa consideró, haciéndose eco de opiniones recabadas para su Plan Director, que este servicio, suspendido a raíz de las obras, debería prestar servicio durante todo el año (no sólo seis meses, como se concibió inicialmente) y depender directamente del Museo, en lugar de hacerlo de la Fundación.