El expresidente cántabro Ignacio Diego le ha cogido gusto a Facebook como vía de comunicación y hoy ha sorprendido (ayer, cuando anunció que al término de esta legislatura volvería a la vida civil, «harto de estar harto» del PP, partido que presidió).

De la Serna, Diego y Buruaga cuando podía vérselas juntos y no revueltos en un acto del PP.

Hoy, en otra opinión en su página, habla del «escaso atractivo electoral» de la presidenta del partido, María José Sáenz de Buruaga (su rival en las primarias, después de haber sido su número dos en el partido y en el Gobierno que presidió).

Diego se refiere a la inminencia del proceso de designación de candidatos a las municipales y autonómicas de 2019.

Y también a los «malos resultados» de su partido en las recientes elecciones catalanas. En el caso de Cantabria, habla de la situación de «notable debilidad» de su partido, además del «clima de ruptura a raíz del nefasto desarrollo del pasado Congreso Regional, y las decisiones desafortunadas de la nueva dirección que ha optado por el sectarismo».

«Es lamentable que la nueva dirección no haya sabido interpretar el resultado del Congreso como un mandato de encuentro y consenso, con el fin de volver a unir las diferentes sensibilidades, y haya apostado por el autoritarismo», asevera, enfatizando la «provisionalidad de la actual directiva, pendiente como está del pronunciamiento de los tribunales en relación con el desarrollo del pasado Congreso».,

De Buruaga asegura que «sus propios compañeros de la actual dirección reconocen implícitamente que es una mala opción cuando, como se ha escrito ya en medios de comunicación nacionales, se está promoviendo la búsqueda de lo que se ha denominado “una persona independiente de reconocido prestigio” para encabezar las listas».

Algo, lo del independiente, que le parece «insultante»,  pues «implica el reconocimiento por su parte, de que entre los 14.000 afiliados y los centenares de cargos públicos del Partido en nuestra región no hay ni uno sólo con el prestigio profesional y político suficiente para encabezar el cartel electoral».

Frente a eso, él sostiene que se le ocurren «no pocos nombres» que pudieran encabezar la candidatura, si bien considera que quien «que debe asumir esa responsabilidad de cara a la cita electoral» es el actual Ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, exalcalde de Santander.

«Este es el momento en que un verdadero líder ha de estar a la altura de las circunstancias, asumiendo el compromiso y la responsabilidad que se espera en los momentos de crisis», asevera, argumentando que «la notoriedad de la trayectoria política de Iñigo y su actual estatus como Ministro del Gobierno de España, le colocan en una plataforma de indiscutible posición de privilegio para ser nombrado candidato a la presidencia del gobierno de nuestra región».

Por eso, opina que «huir de ese compromiso, y mucho más en la complicada situación actual del Partido Popular, no sería entendido ni por nuestros afiliados, simpatizantes y votantes, ni tan siquiera por la propia opinión pública», de modo que apuesta por «exigir» ese paso al frente, «asumiendo la responsabilidad que de él se espera».

Diego es consciente del momento en el que lanza este mensaje: este mismo miércoles se celebra Junta Directiva del PP, en la que les pone en la agenda que debatan esta propuesta y se la trasladen a Rajoy.