Los acrósticos del CÁNCER
No sé hasta qué punto se puede controlar, anticipar, medir, la llegada de una enfermedad como el cáncer, el solo nombrarla ya genera ese miedo reactivo al contagio por palabras. Factores genéticos, hábitos, estilos de vida, se convierten en el totum revolutum de ingredientes que mal agitados pueden acabar formando un acróstico que todos asociamos con muerte prematura, aunque en cada una de sus iniciales no coincidan exactamente. Condena Aleatoria Nunca Cabría Esperar Razón alguna. Algo así podría ser. No te lo esperas, viene siempre acompañado del “porqué a mi” y de todo un Tsunami de patadas en la boca del estómago cerrado por el dolor, en el nudo en la garganta apretado hasta perder el aliento. La Ansiedad podría ser otra de las palabras del acróstico, acompañada de la Necesidad de encontrar algo a lo que agarrarse para no Caer al suelo Enajenado al Recibir la noticia.
Olvidaba la primera C podría ser de Condena. Si, ésta cuesta más quitársela de la Cabeza que también podría valer porque cuesta demasiado quitarte esa palabra de ese lugar, cuando la sientes tan cerca, cuando la vives tan cotidiana, cuando forma parte de tu vida en alguna de sus expresiones, pues hay muchas, tantas como posibilidades de Conseguir vencerla, justo esta C no la tenía en mente y se presenta así, de repente, como Ayuda para Negarnos a Claudicar. Vaya, parece que también se puede dar la vuelta y sembrar Esperanza a golpe de Rebeldía, de Revolución vital. Las palabras son poderosas aliadas de los estados de ánimo, de las experiencias vividas, de los retos enfrentados, de las ganas de vivir. Y se convierten en confidentes, en portavoces, en espejos de nuestros miedos, luchas, anhelos, frustraciones, esperanzas. Y aparece la C de Cuidar o de Querer, que aunque no se ajuste, da igual, porque te da la vida, y eso es lo que cuenta. La C de Curarse.
Quizás cada palabra lleve consigo su propio acróstico existencial como una especie de itinerario personal de Calendario Alternativo Necesario Cuando Estamos Recuperándonos de los golpes de la vida, o cuando nos estamos Reinventando, Recomponiendo, Re enamorando, Re encantando, Resistiendo, la verdad es que la R que R da bastante juego, y eso está bien. Porque cada día te levantas sin saber si va a ser el último, el primero, o sin saber qué lugar ocupa en la línea de la vida que llevas marcada en la mano. Por más que se empeñen las gitanas intentando Convencernos Aunque Nos Cuidemos de Escucharlas y Rechacemos sus Ramilletes de Romero (Ya dije que la R da mucho juego), cada día se convierte en una aventura indescifrable. Un “Carpe Diem” por descubrir.
Probablemente sea cierto que las palabras no son nada sino van acompañadas de los hechos, sin embargo pronunciarlas se puede convertir en el termómetro que mida el alcance de lo que representan. La palabra CANCER hasta no hace mucho, y por desgracia en muchos casos, era, es, sinónimo de muerte, de dolor, de impotencia. Tanto que escucharla generaba esa necesidad casi instintiva de cambiar de canal y pensar en otra cosa, de apartarse por si acaso era algo Contagioso Ante lo que No Cabe Empatía ni más Respuesta que un “Lo siento” que sonaba a pésame anticipado. Pero poco a poco, hemos visto como amigos, familiares, conocidos, van venciendo en esa lucha que dura siempre, como todas. Y de su mano la palabra CANCER ha ido perdiendo ese peso que sabe a tumba, a recuerdo, a pérdida. Y recordamos a quienes no lo consiguieron con esa extraña sensación que va del “Y si….” a la aceptación. Y si este tratamiento hubiera existido entonces, y si Yo hubiese sabido más de la enfermedad, de cómo aplicar lo cuidados paliativos, de cómo enfrentarme a esos momentos, de cómo sacar el máximo de cada instante que compartí con Ella……Y si ese tratamiento hubiera sido más accesible, menos costoso….
Un “Y si….” Que aún hoy, pese a los avances, sigue más presente que nunca, un “Y si….” que si no hacemos algo por evitarlo puede volver a ser la crónica de un futuro arrebatado. “Y si no hubieran hecho tantos recortes…” Y si se hubiera invertido más en investigación….Y si hubieran formado a familiares en la aplicación de cuidados paliativos…Y si hubieran tenido ayudas económicas para sobrellevar de la forma más digna posible su situación… Y si hubiéramos hecho algo para evitarlo…Y si hubiera habido un plan de Protección Integral a las familias con Cáncer como reivindica La Asociación Española contra el Cáncer (AECC) tras su reciente estudio sobre “El impacto económico del cáncer en las familias de España” y en el que hace hincapié cómo esta enfermedad no es igual para todos afectando más a los que menos tienen,; autónomos, desempleados, trabajadores precarios que, al no contar con ningún tipo de ayudas, se ven obligados a elegir entre vivir un poco más o sobrevivir ahora. 307 personas en Cantabria se encuentran en riesgo de exclusión social a causa del diagnóstico de esta enfermedad. CAN…tabria nos da las tres primeras letras de un acróstico. Aquí van las otros tres ¿Cuándo Empezarán a Resolverlo?
Hasta llegar todas a la C de Curarse…
Nota: Cuidar, Ayudar, Necesitar, Comprender, Esperar, Resistir, Rebobinar, Repensar, Revivir y R que R Siempre…..Seguro Tú encuentras más, no importa si no coincide exactamente, lo importante ya lo estás haciendo mientras lo lees…
Fernando
Convendría citar al autor…
Silvia
O autora
Jose Elizondo
Estimada Silvia, gracias por la puntualización, un fuerte abrazo y gracias a ambos por los comentarios
Jose Elizondo
Estimado Fernando, el autor soy yo, me alegra si te ha gustado. Un fuerte abrazo