El edificio de  la antigua Casa de Socorro tiene una protección especial en el Plan General de 1997, actualmente vigente tras la anulación del PGOU de 2012 por el Tribunal Supremo.

Casa de Socorro.

La protección que reflejan los documentos del PGOU y consultados por EL FARADIO son de Nivel 3, que corresponde a protección ambiental, que solo admite obras de demolición en casos de restauración o reforma de la actual estructura.

Precisamente este martes El Diario Montañés informaba que entre los planes del Ayuntamiento de Santander está derribar el edificio, también conocido como Botica Socorro para los más veteranos, para construir un nuevo edificio de oficinas municipales.

Según la información, el proyecto no tiene fecha pero se prevé que el derribo se lleve a cabo a partir de 2019, cuando las veinte personas que trabajan en él sean trasladados al edificio de oficinas municipales en la calle de La Paz que se inaugurará ese año.

Pero el Plan General que actualmente está vigente, y que lo seguirá estando hasta que se elabore y apruebe uno nuevo y que tardará un mínimo de dos legislaturas, impide esta actuación.

El edificio actual, ubicado en la calle Cisneros número 2, detrás del Mercado de la Esperanza, data del año 1903, por lo que es centenario e histórico y, por ello, está acogido a una protección especial. El PGOU establece tres niveles de protección y otorga a la antigua Casa de Socorro el tercer nivel, que corresponde a una proyección ambiental.

A este tipo de edificios se les podrá ejecutar obras de restauración, conservación y consolidación, pero las obras de demolición solo estarán permitidas en casos concretos.

Estos casos incluyen obras exteriores que sean de ampliación o de reforma que respete “su configuración originaria” y que no sean “visibles desde la vía pública”. En cuanto a obras de sustitución, solo “serán admisibles como reconstrucción que implicará cuando menos a las fachadas exteriores visibles desde la vía pública”, y siempre que reproduzcan “todas sus características morfológicas, materiales y elementos de diseño”

El edificio, destacado en la protección del PGOU.

Es decir, una “moderna instalación de última generación” no podría acogerse por no respetar la morfología y altura que exige el documento urbanístico.

IZQUIERDA UNIDA PIDE EXPLICACIONES A LA COMISIÓN DE DESARROLLO SOSTENIBLE

Tras esta noticia, el concejal de Izquierda Unida en Santander, Miguel Saro, ha planteado una serie de preguntas para la próxima comisión de desarrollo sostenible, en las que preguntará los motivos por  los que se ha decidido “derribar” la edificación para construir otro más moderno.

Saro ha señalado que el edificio es “un reflejo histórico y arquitectónico de nuestra ciudad” y ha destacado que en ningún caso pueden ser derribados “salvo que supongan un peligro inminente”. Cree que la decisión del Ayuntamiento se une a otras nuevas construcciones, ya realizadas, que “han alterado la estética de la ciudad”.

Entre las cuestiones que plantean a la próxima comisión de desarrollo sostenible, esta formación requiere información acerca de si recientemente se ha eliminado la protección a este centenario edificio, si se ha previsto por parte del Consistorio alguna alternativa de conservación de los elementos protegidos o si existe un proyecto de expediente de construcción del anunciado nuevo edificio a realizar.