Podemos reta al Ayuntamiento a someter el MetroTus a una consulta ciudadana
La secretaria general de Podemos en Santander, Lidia Alegría, ha retado al equipo de Gobierno del PP en la capital cántabra a que someta a consulta ciudadana el MetroTus, el criticado modelo de transporte basado en autobuses lanzadera que circulan por carriles específicos y que llegan a intercambiadores que derivan a las líneas a la periferia, cuyas conexiones querían mejorarse y cuyos vecinos son los que más protestas expresan por los perjuicios que les está ocasionando.
En la tertulia de EL FARADIO DE LA MAÑANA, la responsable de la formación morada en la ciudad subrayó que los vecinos están reclamando la retirada de este servicio y que se implanten mejoras, pero desde el anterior modelo (esa fue una de las principales reclamaciones que se expresaron en la concentración de este sábado en la Plaza del Ayuntamiento, a la que acudieron más de mil personas). «Lo que tienen que hacer la alcaldesa es volver al 31 de enero», aseveraba (cuando entró en funcionamiento el servicio).
Y frente a esta petición de vuelta atrás, lo que viene defendiendo el equipo de Gobierno es una serie de modificaciones puntuales en base a conversaciones de forma separada anunciadas a raíz de las protestas (los manifestaciones, que están planteando incluso una manifestación por el centro, también criticaban lo que han calificado de “divide y vencerás”, mientras esta semana concluirán las reuniones, con un contacto con el Consejo de Estudiantes de la UC, mientras se ha rechazado hablar con la asamblea ciudadana que agrupa a todos los descontentos).
Por tanto, la secretaria general de Podemos Santander emplazaba a la alcaldesa, Gema Igual, a que si tanta confianza tenía en este modelo lo sometiera a la votación de los ciudadanos para que estos lo refrenden.
En la tertulia también intervenía Juanjo de la Torre, del Concejo Abierto de Santander y presidente de la asociación de vecinos Los Arenales (Castilla Hermida), que apuntaba otro de los efectos del MetroTus (una de las consecuencias es que además de a los propios usuarios del MetroTus, está perjudicando a los de otras líneas) en el barrio : se han suprimido alguna de las líneas que llegaban a él y eso está afectando, por ejemplo, a los más jóvenes del barrio que estudian en institutos como el Pereda, en General Dávila.
De la Torre destacaba el frente común que se está articulando contra el MetroTus, con la incorporación de colectivos que inicialmente no formaban parte de la plataforma ciudadana, como la asociación de vecinos de PeñaCastillo, después de que así lo reclamaron sus socios y se ganara en votación, y añadía que las asociaciones están llamando a protestar en un tono moderado.
(Más del MetroTus, los beneficiados: El grupo de Transportes de la UC; La concesionaria privada de autobuses en Santander).
IGUAL PLANTEA REDUCIR LOS TRANSBORDOS A PRIMERA HORA
De los contactos con las asociaciones vecinales a raíz del malestar desatado por la implantación del MetroTus, la alcaldesa ha ido extrayendo alguna conclusión, como que dentro de tres semanas estarán listas las mejoras en el sistema, o la posibilidad de que los transbordos no se hagan en los viajes de primera hora de la mañana.
Esta oferta ya se la había trasladado el concejal del área, José Ignacio Quirós, a los vecinos de PeñaCastillo, que al respecto piensan que mantener los transbordos fuera de hora punta sigue perjudicando a las personas mayores, que no se desplazan en esos horarios.
Para el PSOE, se trata de un «parche», una «fórmula rocambolesca» que no resuelve los problemas generados ni responde a las demandas que están expresando los santanderinos, porque lo que debe hacerse, a su juicio, es paralizarlo. Pedro Casares, portavoz de los socialistas, aseguraba que la alcaldesa «no ha entendido el mensaje de los vecinos» expresado en la manifestación del sábado.
Y Antonio Mantecón, concejal de Santander Sí Puede, criticaba las explicaciones que la alcaldesa hacía de las motivaciones de los manifestantes, ya que Igual consideró que una parte estaba para tratar de hacer daño al equipo de Gobierno más allá del problema del MetroTus, Es algo que Mantecón ve como una «falta de respeto a los vecinos» con la que el PP muestra una «absoluta falta de empatía»
SE ACUMULAN LAS PROTESTAS
La protesta contra el MetroTus no ha sido la única manifestación de un tema local santanderino de este fin de semana: el domingo Arca y el grupo Alceda convocaban contra los diques de La Magdalena, construidos por el Ministerio de Medio Ambiente a petición del Ayuntamiento de Santander para evitar la pérdida de arenales en la playa, y que ha despertado preocupación tanto por el impacto visual sobre el paisaje como por su efecto en las mareas o su elevado coste, superior al millón de euros.
EL GRUPO ALCEDA: EL PAISAJE ES UN MONUMENTO
Respecto al proyecto de los diques, Tanto el Concejo Abierto como Lidia Alegría recordaban las peticiones previas de paralización de las obras, antes de su inicio, así como las observaciones críticas que realizaron organismos como el Instituto Oceanográfico o el Puerto de Santander. El viernes habrá una charla en el club de regatas sobre el proyecto.
A los críticos con el proyecto la alcaldesa Gema Igual les ha respondido que «o actuamos o no hay playa», además de defender que sí que hubo procesos de información pública (recordó la carpa instalada en la Plaza Porticada) y subrayar que los rellenos que se venían realizando suponían «tirar el dinero».
El arquitecto Domingo de la Lastra, miembro del grupo Alceda, uno de los promotores de la protesta contra esta «barbaridad», aseguraba a su vez que «eso es lo que quieren que creamos para ponernos entre la espada y la pared» y afirmaba tajantemente que «no es así».
Al respecto, entrevistado en A MEDIODÍA ALEGRÍA con Chuchi Guerra en ARCO FM (103.2 FM) aseguraba que con el presupuesto que se maneja se podría tener garantizada la permanencia de la playa durante 30 años, tiempo suficiente para pensar «como hacer las cosas bien», abogando por un uso de la playa más «compatible» con el régimen de mareas y recordando que la playa de La Magdalena no está ocupada siempre.
Y reivindicaba que el paisaje, en este caso La Magdalena, debe ser considerado «como un monumento» y aquí se le está tratando como «un puerto deportivo», en una actitud que contrasta con la «delicadeza» con la que se acometen estos proyectos en otras ciudades europeas (desde la perspectiva de considerar al espacio como monumento, De la Lastra aseguraba que actuar así es como si se acometiera una obra con forjados y hierro en la Catedral de Santander).
Además, criticaba la «poca información» más allá de los primeros anuncios, añadiendo que formatos clásicos como el período de alegaciones no impidieron los excesos en otros proyectos del mismo Ministerio de Medio Ambiente, como la senda costera, además de suponer «obligar al ciudadano a actuar como si fuera un profesional» y dominar lenguajes administrativos o conocimientos técnicos.
Y advertía de que «están haciendo un daño a la ciudad» en un aspecto que precisamente es «su principal recurso» y lo que se «vende» al exterior, a los turistas, que acuden por su «belleza». «Es lo nuestro, es de todos», recalcaba.