Este sábado se elige al sucesor de Juan Vilches, tras diez años como presidente de FAPA Cantabria

La cita es este sábado a las nueve de la mañana en el Instituto de Educación Secundaria El Alisal: allí se ha convocado la asamblea extraordinaria de FAPA Cantabria (la Federación de Asociaciones de Padres), para que este colectivo vote al sucesor de quien ha sido su presidente durante los últimos diez años, Juan Vilches.

Vilches no repite debido a que ha agotado todos los mandatos que podía, que ha ido renovando de forma automática sin necesidad de elecciones.

En esta ocasión, se votará al nuevo presidente y a siete de los nueve vocales, pero no a cargos como el secretario o el tesorero, que no han salido a votación y que en principio seguirán siendo los actuales, es decir, del equipo de Vilches, gane quien gane.

Concurren dos candidaturas: la de Gema Fernández, ligada a movimientos en defensa de la educación pública (acusada de estar infiltrada por sindicatos e Izquierda Unida), y la de Francisco de la Torre, que apuesta por la independencia respecto a partidos en la federación y a la que se considera continuista respecto a la actual.

El detonante de la convocatoria de elecciones ha sido la movilización de un grupo de padres, cuya principal motivación fue la preocupación ante el silencio de FAPA Cantabria frente a los recortes en educación.

A partir de esta búsqueda de renovación, los padres han comenzado a organizarse para fiscalizar la gestión de Vilches, caracterizada por un déficit económico de unos 5.000 euros y por una insistencia en desvincularse de partidos o sindicatos que le ha llevado a criticar a través de medios de la FAPA a la otra candidatura o a sus integrantes, con cartas enviadas a todas las asociaciones o con vídeos y descalificaciones a alguno de sus miembros en la página Web institucional.

Una gestión cuestionada también por las formas, con episodios como la interrupción de la última asamblea tras quitarle la palabra a un padre que intervenía; o la aprobación de las cuentas por la mínima, en contra de lo que marcan los estatutos, en una asamblea de la que no se remitió acta por escrito de su desarrollo.

Las quejas de los padres les han llevado a ponerse en contacto con la confederación nacional, CEAPA, con una política distinta a su rama cántabra, por ejemplo, en aspectos como el papel reivindicativo.

El caso es que a esta cita electoral asistirá un ‘observador’ de la Confederación estatal, que ha sido pedido tanto por el propio Vilches, como los padres que, en su día, reclamaron la mediación de FEAPA.

Quieren velar por un proceso en el que la candidatura más alternativa no ha tenido acceso al censo de asociaciones que pueden votar, mientras que el otro candidato se publicitó a través del correo oficial de FAPA y el propio Vilches ha pedido el voto para él, llegando además a desvincular a la rival de la propia federación o a descalificar a miembros de su equipo en la Web oficial.

Los procesos electorales en organizaciones en Cantabria han resultado convulsos en los últimos años, en los que se ha llegado a extremos como la anulación de los resultados en la Asociación de la Prensa que había ganado la candidata alternativa, los intentos de soborno en la Federación Cántabra de Fútbol, o la anulación judicial de los comicios en el Club Marítimo, ante las irregularidades en el proceso, entre otras.

GEMA PÉREZ: LA PÚBLICA

En su presentación, Gema Pérez se define como madre de dos alumnos del colegio Menéndez Pelayo y el instituto Villajunco, y muy preocupada por la enseñanza pública, hasta el punto de participar en la Plataforma en Defensa de la Educación Pública, dolida porque FAPA no se posicionara ante los recortes.

En su carta relata la “negativa” de Vilches a negociar con las AMPAS que discrepan y las “descalificaciones” que han sufrido.

En su programa, apuestan como primer punto por un funcionamiento “democrático” dentro de una FAPA más “viva”, abierta y transparente en cuanto a la gestión de la información o de la economía (punto en el que propugnan más austeridad).

También quieren divulgar los efectos “negativos” de la última reforma educativa, la LOMCE, en las aulas, a cuya aplicación muestran “oposición.”

Y entre temas prioritarios, destacan puntos como los bancos de libros, los comedores, los planes de transporte, convivencia y seguridad, el estudio de la jornada escolar, los problemas en las aulas de dos años tras los últimos cambios, así como las actividades extraescolares y el refuerzo de los coordinadores de zona, la mejora de la página Web y la búsqueda de canales de comunicación entre las distintas AMPAS de Cantabria.

FRANCISCO DE LA TORRE: SIN AFILIADOS

Francisco de la Torre, del CEIP Fray Pablo de Colindres, justifica su candidatura en una reacción a la que han planteado los padres vinculados a la plataforma en defensa de la enseñanza pública, sin querer valorar o criticar la gestión anterior.

Defiende que en la lucha por la mejora de la educación pública la entidad debe ser “totalmente independiente y desvinculada de cualquier signo político o sindical”.

Hasta tal punto quieren defender esa desvinculación política que uno de sus puntos es la modificación de los estatutos de la FAPA para incluir un artículo que establece un régimen de incompatibilidades en ese sentido. (Este punto, por cierto, aparte de figurar en su programa, es ya, de hecho, uno de los puntos del orden del día de la asamblea)

La gestión económica también es una preocupación para esta candidatura, que también promete transparencia y mayor descentralización, con impulso a las asociaciones locales.

La aplicación de la LOMCE la ven como el principal reto, en un programa en el que aspiran a lograr la gratuidad de los libros de texto, luchar contra el acoso escolar, agilizar las sustituciones de los profesores, velar por el funcionamiento de los comedores escolares, potenciar la FP y nuevos ciclos de Secundaria, junto a la formación y la convivencia o la lucha contra el absentismo y contra el fracaso escolar.