Este fin de semana el Palacio de Festivales de Cantabria acoge una de sus citas más esperadas, el musical ‘Dirty Dancing’. Prueba de ello es que el evento ha ampliado a una función más ante el buen ritmo de la venta de entradas.

Una escena de Dirty Dancing

La historia está basada en el clásico del cine que protagonizaron en los 80 Jennifer Grey y Patrick Swayze, contando la historia de amor de un profesor de baile y una joven que pasa las vacaciones en un lujoso complejo hotelero.

El musical llega a Cantabria el jueves, 15 de marzo, y continuará en varias funciones hasta el domingo por la noche. En casi todas ellas, las entradas están prácticamente agotadas y aún quedan más para la última función, el domingo a las 20.30 horas.

El espectáculo, que llega por fin a la cartelera de Santander, conserva la mítica banda sonora, que acelera el ritmo de tu corazón, y bailes espectacularmente sensuales.

La historia está centrada en el verano de 1963, en el lujoso hotel Kellerman’s en Catskill, Nueva York, donde la joven de 17 años Frances “Baby” Houseman pasa las vacaciones junto con sus padres y su hermana mayor.

Allí, casi por accidente, descubre una desenfrenada fiesta llena de música y baile en el área de empleados del hotel. Fascinada por los provocativos pasos de baile y los hipnóticos ritmos musicales, Baby no podrá esperar ni un segundo más para ser parte de ese mun­do, sobre todo tras conocer a Johnny Castle, el carismático instructor de baile.

Su vida cambiará para siempre en el instante en que Baby se transforme en la compañera de baile de Johnny tanto en el escenario como fuera de él, dos jóvenes espíritus independientes y de mundos distintos que se unirán en lo que será el más desafiante verano de sus vidas.

Ésta es una historia que habla de no preocuparse por lo que los demás piensen y de no tener miedo a romper las normas, tan válida hoy como lo fue en los 80.