Arándanos, surf o topografía: las empresas del Saja Nansa luchan contra la despoblación
Mejoras en una plantación de arándanos o la puesta en marcha de una escuela de surf son algunos de los proyectos empresariales financiados con fondos LEADER a través de la Asociación de Desarrollo Rural Saja Nansa.
En concreto, se han rubricado ayudas para llevar a cabo mejoras en una plantación de arándanos en Sierra de Ibio (Mazcuerras);
ampliar las instalaciones de una distribuidora de pan en el Polígono de Pesués (Val de San Vicente); modernizar el equipamiento de un estudio de topografía y poner en marcha una escuela de surf, ambos en Cóbreces (Alfoz de Lloredo); equipar de maquinaria a una cooperativa de Comillas; suministrar maquinaria forestal a una empresa en Celis (Rionansa) y dinamizar un negocio de pintura en Los Tánagos (Val de San Vicente).
Estas ayudas LEADER, que tienen el objetivo de frenar la despoblación rural asentando población a través del refuerzo a la actividad empresarial, están enmarcadas dentro del Programa de Desarrollo Rural de Cantabria, y para las que el Gobierno de Cantabria ha consignado un total de 22.498.800 euros durante el periodo 2014-2020.
En concreto, para proyectos en la comarca Saja-Nansa, el Ejecutivo ha dispuesto alrededor de 5 millones con el objetivo de promover el desarrollo de las zonas rurales y su tejido empresarial.
La Asociación de Desarrollo Rural Saja Nansa inicia su andadura en 1992 reuniendo los esfuerzos de 12 Ayuntamientos que asumen el reto y la responsabilidad de dinamizar y mejorar las condiciones de vida de su comarca mediante la búsqueda y gestión de fondos públicos. Hoy reúne a 18 municipios y 27 entidades privadas.
Los Objetivos de la ADR Saja-Nansa son, fundamentalmente, promover acciones que dinamicen esas zonas, a través del contacto con agentes económicos y sociales e instituciones.
Para ello, trabaja en aspectos como la dinamización turística y del patrimonio, que permitió la recuperación de la Ferrería de Cades, un antiguo molino de mareas que hoy puede visitarse como museo y que se ha convertido en un elemento dinamizador, con actividades culturales para niños como La Ferroteca o los Ingenios de Agua,
Pero también se promueven acciones de ocio educativo para su población escolar como los Talleres de Prehistoria, o la revista El Eco de Saja Nansa, realizada mediante la participación de las 15 escuelas de la Comarca Saja Nansa.