Las obras de la nueva base del servicio de transportes en Santander, en PeñaCastillo, se retrasarán hasta julio, según consta en documentación municipal consultada por EL FARADIO.

Infografía del proyecto

Y no es el primer retraso de estos trabajos: en diciembre del año pasado se autorizó a la empresa que las ejecuta, ASCAN, a retrasarse cinco meses, desde el agosto de 2017 previsto a diciembre. En diciembre se autorizó una nueva ampliación de plazo, hasta marzo de este año.

El motivo que se esgrime esta vez es la necesidad de mejorar las dotaciones de la instalación contra incendios, según un requerimiento realizado por el Servicio Municipal de Extinción de Incendios, con el fin de justificar con mayor exigencia la carga al fuego de la nave de almacenamiento de autobuses. La ampliación cuenta con el informe favorable del arquitecto municipal y del director de la obra.

Este motivo, el hecho de que sean requisitos de la propia administración, esgrimido por el Ayuntamiento, hace recaer la responsabilidad del retraso en la institución y no en la empresa, por lo que no se considera que se esté incumpliendo el contrato y, en consecuencia, el retraso no implica ninguna sanción económica.

En esta ocasión la empresa también alega un retraso en la instalación general del suministro de gas.

Es algo habitual en Santander: una adjudicación de obra de baja temeraria que acaba experimentando retrasos por motivos que nunca se le imputan a la empresa, sino a la institución, librándose la parte privada de multas.

Es lo que sucedió, por dos veces, con el parque de los cráteres de COPSESA en Tetuán (donde se incluyeron nuevas peticiones vecinales, y luego hubo además una nueva obra, fuera de este contrato, pero en el mismo lugar, adjudicada a COPSESA) o con Teginser y el Centro Madrazo (el motivo fue que llovía mucho, justo en un invierno especialmente seco según la AEMET)

Las adjudicaciones a la baja son práctica habitual en Santander, y muy criticadas en el sector o por organizaciones como el Colegio de Caminos, por los problemas de competencia que supone, pero también por los efectos sobre la calidad del trabajo o las condiciones laborales, o el riesgo de sobrecostes (como sucedió con el vial de Amparo) o retrasos de plazos, como viene siendo habitual.

UNA ADJUDICACIÓN IMPORTANTE

Las obras de las cocheras del TUS salieron a licitación a finales de 2015 con una inversión de 5,6 millones de euros.Y se adjudicaron en julio de 2016 a ASCAN, por 3,8 millones de euros.

Entonces se ‘vendió’ que esta actuación permitiría dotar de aparcamiento suficiente para toda la flota y contar con un taller de dimensiones y características adecuadas, además de reducir los tiempos de operación de los conductores al inicio y final de su servicio, puesto que los vehículos se recogerán y se dejarán en su correspondiente plaza de aparcamiento evitando esperas.

Además, ofrecería otras ventajas, como permitir la movilidad interna de cualquier vehículo sin necesidad de desplazar el resto como ocurre ahora, y el acceso directo de los vehículos a su lugar de aparcamiento y optimización de la movilidad interna para reparaciones, llenado de combustible, limpieza de vehículos, etc.

Igualmente, las nuevas cocheras permitirían que los diferentes departamentos se concentren en una sola instalación, repercutiendo en una mejor organización del servicio .

El proyecto contempla una gran nave de cocheras para guarda de 90 autobuses y una segunda nave para el mantenimiento de los autobuses, talleres específicos, almacenes propios de cada taller, tren de lavado, cabina de pintura, depósitos de combustibles, de agua y de residuos.

A UNA EMPRESA EN LA QUE TRABAJÓ QUIRÓS

La constructora ASCAN pertenece al Grupo SADISA, del que el concejal de Medio Ambiente y Movilidad Sostenible, José Ignacio Quirós, que presidió la mesa de contratación por la que se le adjudicó, fue apoderado (no es el único: otros dos responsables de Urbanismo en Santander también han sido directivos o empleados de este grupo).

Pasarela entre la calle Alta y Castilla Hermida, adjudicada por baja temeraria.

No es la primera vez que su gestión toca directamente a su exempresa (algo permitido por las normas municipales de Santander, que no cuentan con ningún tipo de incompatibilidad, a diferencia de las del Gobierno de Cantabria, donde los cargos que han pasado por empresas tienen que abstenerse en las decisiones que las afectan).

Antes de ser concejal, Quirós ya tenía responsabilidades en el Ayuntamiento de Santander, donde fue director de Infraestructuras (cargo de confianza).

Y desde allí supervisó obras como la pasarela peatonal sobre las vías entre la calle Alta y Castilla Hermida abierta las pasadas elecciones antes del plazo previsto (y que fue adjudicada con baja temeraria).

O fue encargado de evaluar los criterios subjetivos de la adjudicación del contrato de las basuras, adjudicado a una empresa del Grupo SADISA (GEASER, de la que, al igual que ASCAN o el propio Grupo, también fue apoderado en el pasado).

LAS ÚLTIMAS INVERSIONES DE SANTANDER EN EL TUS BENEFICIAN A LA CONCESIONARIA PRIVADA

Las últimas inversiones en el servicio de autobuses de Santander están contribuyendo a beneficiar a la concesionaria privada de algunas líneas del servicio, del grupo Alsa, gigante del sector entre cuyos fundadores se encuentran familiares del exministro de Fomento Francisco Alvárez Cascos.

Manifestación contra el MetroTus

Estas inversiones son la propia adquisición de los nuevos autobuses para el MetroTus y la reciente adjudicación de servicios complementarios para el TUS, según consta en documentación municipal consultada por EL FARADIO.

Parte de ellas se deben al MetroTus, el polémico nuevo sistema que ha costado 7 millones de euros basado en buses lanzadera por carril exclusivo y dos intercambiadores al que el Ayuntamiento ya se plantea hacer cambios ante las quejas vecinales, debido a que no sólo no ha mejorado las conexiones con la periferia y los pueblos, sino que las ha empeorado.

Porque este nuevo modelo no sólo ha supuesto la implantación del carril específico y los intercambiadores, sino que en lugar de optarse por los autobuses que ya existían se ha apostado por nuevos vehículos, articulados y más grandes.

Estos se adjudicaron el pasado mes de junio, por un importe de 375.000 euros anuales durante diez años, esto es, 3,7 millones de euros.

Se hizo mediante un sistema de renting, a la empresa Aplicaciones y Sistemas Integrales para el Transporte.

Además, el pasado 12 de enero el Ayuntamiento de Santander adjudicaba el contrato de Transportes Terrestres, concebido como un servicio complementario a los autobuses del TUS.

Esa adjudicación se hizo por un importe de 1,7 millones de euros y un plazo de 4 años, prorrogables a otros dos a una unión de empresas formada por Transportes Terrestres Cántabros SA y Transportes Unidos de Asturias SL.

El MetroTus se basa en un sistema de autobuses lanzaderas que circulan por carriles específicos y llegan a intercambiadores para conectar con las líneas de la periferia

Entre los requisitos del contrato se encontraba disponer de talleres propios para el mantenimiento, a pesar de que están en construcción las nuevas cocheras con talleres.

Tanto la adjudicataria de los denominados servicios complementarios como de los autobuses articulados son a cargo de empresas ligadas o participadas por el gigante del sector Grupo Alsa.

Se trata de un conglomerado con más de un siglo de historia en el sector del transporte, nacido en Asturias por miembros de la burguesía entre los que se encontraban el bisabuelo y el abuelo de Francisco Alvárez-Cascos, asturiano que fue ministro de Fomento con el PP y que acabó fundando su propio partido.

El grupo ha ido creciendo con adquisiciones de empresas como Enatcar (que fue empresa pública) o Continental Auto (que le compró al grupo ACS). Además, ha adquirido una dimensión internacional, tras integrarse con el operador británico National Express Group, y con presencia en países como China o Marruecos (se encarga del transporte urbano en Tánger). También ha diversificado su apuesta, y cuenta con divisiones para el ferrocarril e intereses en el mundo de las autopistas.

A él pertenecen las sociedades beneficiarias de las últimas inversiones municipales en el servicio de autobuses:

-Así, Aplicaciones y Sistemas Integrales para el Transporte, la adjudicataria de los autobuses articulados, es una sociedad domiciliada en Baleares administrada por la sociedad General Técnica Industrial, que a su vez administra una veintena de sociedades ligadas al Grupo Alsa como Alsa Atlántica, Alsa Grupo Intercontinental el Grupo Enatcar, entre otras, según consta en documentación del registro mercantil consultada por EL FARADIO.

Mientras, la otra adjudicación, la de los servicios complementarios al TUS se hizo a una unión de empresas entre dos sociedades, Transportes Terrestres Cántabros y Transportes Terrestres Unidos.

-Transportes Terrestres Cántabros es una sociedad domiciliada en Santander, en Candina, 37, donde se encuentra la delegación en Cantabria de Alsa. Y está administrada por Automóviles Luarca SA, domiciliada en una de las sedes de Alsa en Madrid, y Ebrobus SL, responsable a su vez de Astibús y la sociedad que antes se conocía como Turitrans.

-Y Transportes Unidos de Asturias está gestionada por Transportes Unidos, que a su vez se encarga de sociedades de Alsa como Alsa Metropolitana. Sus directivos lo son de sociedades como Grupo Alsa, Viajes Alsa, o Continental Auto (comprada en 2007 por Alsa) o los la ya mencionados Automóviles Luarca y Enatcar, entre muchos otros.

Transportes Unidos de Asturias es, desde 1981, la empresa que presta el servicio de transporte colectivo de viajeros en autobús en Oviedo.

En Santander, ALSA es la concesionaria de varias líneas de autobuses: en concreto, se trata de las líneas; 20-Las Estaciones-Barrio La Torre; 23-Plaza de las Estaciones-Peñacastillo; N-1-Corbán-Grupo Ateca; N-2-Corbán Complejo Deportivo y N-3-PeñaCastillo-Nueva Montaña-Barrio Pesquero-Estaciones-Ayuntamiento-Canalejas-Plaza de Italia.

Son, mayoritariamente, líneas en el extrarradio de la capital, justo las zonas con las que se pretendía mejorar las conexiones y en las que sus vecinos están criticando retrasos y transbordos que les han dejado más desconectados del centro.

EL PAPEL DE LA UNIVERSIDAD

El diseño del MetroTus corrió a cargo del Grupo de Investigación en Ingeniería de Sistemas de Transporte (conocido por su siglas GIST) de la Universidad de Cantabria (de la Escuela de Caminos en la que estudió el exalcalde y hoy ministro Íñigo de la Serna, promotor de este nuevo modelo de transportes), cuyo director es Ángel Ibeas.

Para ejecutar este diseño, el citado grupo recibió 145.200 euros, abonados en dos ejercicios presupuestarios (2017 y 2018, distribuidos a su vez en cuatro pagos), según recoge un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento y la UC.

El convenio también incluye la evaluación y seguimiento del nuevo sistema, además de definir nuevas alternativas de aparcamiento y optimizar los elementos mecánicos y la intermodalidad. De estos dos últimos aspectos (el aparcamiento y la intermodalidad) no se han conocido avances.

Y TEGINSER CONSTRUYÓ LA PLATAFORMA

Además, la construcción de la infraestructura costó 2,5 millones de euros, y se adjudicó a Teginser, después de haber salido a licitación en 3,8 millones de euros (esto es, se lo lleva tras una baja de 1,3 millones de euros).

En Santander, Teginser se ha encargado de la reforma del Parque de La Remonta (licitadas en 650.000 euros, adjudicadas en 481.759, criticadas por su falta de naturalización en el resultado final) o de la plaza del Centro Cultural Doctor Madrazo (adjudicada en 310.590 euros).

Esta empresa tiene directivos ligados a la familia Montalvo y la época de Francisco Pernía en el Racing, como Santiago Gilarranz, quien fuera director general de Silver Eagle (citado como testigo en la querella de los exjugadores del Racing), Roberto Bedoya – fue mano derecha de Pernía y previamente de Santiago Díaz) o Carlos Velado, como consejeros en otras sociedades del grupo.