Fin de semana de los de señalar en el calendario en la sala santanderina. No vienen figuras de relumbrón desde el extranjero, pero sí dos bandas nacionales de las que merece la pena echar un ojo, cada una en su estilo. Los elementos de juego son los grupos, el público que acuda y la tradicional dulce acústica del recinto. Si todo eso se conjuga bien, saldrán dos espectáculos de nivel.

O’Funkillo, durante uno de sus conciertos. Foto: O’Funkillo

O’Funkillo es una banda andaluza, y se podría decir que es un poco como el Guadiana. Lleva años apareciendo y desapareciendo. Lejos ya de sus tiempos gloriosos, pero todavía siendo capaces de ofrecer conciertos donde el respetable consiga divertirse. Ese fue siempre el objetivo de Andreas Lutz (cantante), Pepe Bao (bajo) y Javi Marsiano (guitarra), los creadores de este singular espacio musical, que vivió un momento muy álgido a principios de siglo, y que ahora vuelve a funcionar con los tres miembros juntos.

Y es que la historia de O’Funkillo ha estado regada de desencuentros que llegaron a provocar la desaparición de la banda, una vez que el que cogió la puerta fue el vocalista. De origen suizo, pero andaluz ‘embrutessío’ de pura cepa, Lutz acabó regresando y con ello se recuperó un nombre que había arrasado en salas y festivales, cuando no los había puesto, directamente, patas arriba.

Este viernes, Escenario Santander tendrá que estar preparado para los brincos de quienes se acerquen a disfrutar con esta extraña mezcla de funky, rock y gotas de reggae o flamenco. De la coctelera salen grandes temas que no faltarán en la capital cántabra, como ‘Nos vamos p’al kely’, ‘Riñones al Jerez’ o ‘Esso cuenno’, que será la expresión que más resuene.

El nombre de O’Funkillo cumple 20 años, y los componentes originales aprovechan tan distinguida efeméride para exponer lo mejor de su carrera, que han incluido en un recopilatorio, en formato doble CD, que se llama ’20 años Ajierro y 30 amigos Embrutessío’, es decir que contiene 20 temas y colaboran un total de 30 personas con el grupo en su grabación.

A las 21:00 abrirán las puertas, y a las 21:30 saltarán sobre las tablas The Chigros, la banda telonera, santanderina, que tendrá la misión de elevar poco a poco la temperatura ambiente con sus ritmos alegres y fiesteros de cara al show principal de la noche

EL SÁBADO, DOCTOR DESEO Y TOBOGÁN

Cambio de estilo para el sábado. Aunque los vascos Doctor Deseo no reniegan del rock, su apuesta es un poco más sosegada, y destaca más su lado poético, si comparamos con O’Funkillo. Están ya en pleno movimiento de gira de presentación, y Santander es una parada que les queda cerca de casa, antes de afrontar un mes de mayo con varias fechas en País Vasco.

Acaban de sacar nuevo disco, «La fuerza de la fragilidad. Palabras frente al espejo», que se compone de un libro de 200 páginas con todas las letras que han escrito hasta ahora, un CD con ocho canciones nuevas y tres versiones tocadas junto a la Orquesta Sinfónica de Euskadi, y un DVD en el que aparecen esas tres versiones.

Doctor Deseo es el nombre de uno de lo grupos vascos más consolidados en el panorama musical, que lleva desde el año 1986 ofreciendo su música a los numerosos seguidores que ha cosechado durante todos estos años. Son más de 30 años de trayectoria.

La banda está integrada por cinco músicos entre los que se cuentan dos de los miembros fundadores del grupo: el inconfundible Francis Díez, vocalista y compositor de la mayoría de los temas de la formación vasca, y Joxi Jiménez como bajista. A ellos se unieron con posterioridad Raúl Lomas como teclista, Txanpi (ex Hertzainak) como batería, y más tarde Toro (Aitor de los Peace Monkeys) a la guitarra.

Doctor Deseo publicó su primer disco, de título homónimo, en el año 1987. Con sonidos con un toque electrónico, la banda buscó hacerse un sitio en un mercado en el que el rock era el sonido predominante. Francis Díez, con su apariencia ambigua, su liga roja, los labios y las uñas pintadas, y su provocativo lunar, aportaba su voz profunda a las canciones que más que cantar parecía contar. Desde entonces han seguido fieles a sus planteamientos, trabajando sin prisas y alejados de convencionalismos. Tiernos y salvajes al mismo tiempo, con su poética romántica, canalla y decadente, han conseguido ganarse el favor del público y un halo de respeto dentro del panorama musical.

La apertura de puertas será a las 21:00, como el viernes, y a las 21:30 saldrá también el telonero. En este caso, se trata de la banda Tobogán, procedente de Logroño, con una onda rockera que procura beber de varios estilos y que promete ser un buen calentamiento para el público que se asome por el Parque de Las Llamas.