Librería Gil rescata la historia de una de las mujeres de la ciencia, la marquesa de Châtelet
Este viernes, 4 de mayo, la Librería Gil acoge una conferencia impartida por Moncha San Pedro, sobre Gabrielle Émilie de Breteuil, marquesa de Châtelet, acompañada por Elena Martín y Marta López Mazorra.
El establecimiento de la Plaza Pombo celebrará el acto a las 19.00 horas, recordando a quien fue una dama de la alta aristocracia francesa que nació al principio del siglo de las luces en París.
Su padre, introductor de embajadores en la corte del Rey Sol, Luis XIV, se percató muy pronto de la superioridad intelectual de Émilie, dándole una educación esmerada y muy amplia.
La clase aristocrática de la corte de Versalles, a la que pertenecía Émilie, inicia este siglo con una relajación de las costumbres que se manifiesta en una irreligiosidad, el gusto por el juego con dinero y la libertad sexual, mostrando así su superioridad sobre el pueblo subyugado y lleno de prejuicios .
Como resultado de esta situación paradójica algunas mujeres optaron por desplegar una desenfrenada carrera en la vida social y mundana y otras la aprovecharon para dedicarse al cultivo de la inteligencia. Émilie pasará por las dos fases a lo largo de su corta vida. Ella siempre tuvo dos grandes pasiones: el amor y la ciencia.
Tradujo los Principia de Newton del latín al francés (siendo hasta el momento la única traducción que existe al francés) y agregó unos amplios comentarios que facilitaron la compresión de una obra confusa y oscura en muchos de sus pasajes.
Había que ser un verdadero prodigio en ciencias para aunar todo esto de modo satisfactorio, es un trabajo colosal perfectamente conseguido, que facilito la difusión de las ideas de Newton.
Sin embargo la historia ha tenido tendencia a olvidarla, fijándose únicamente, a finales del XIX y principios del XX, en su discurso de la felicidad. Desde entonces ha sido recordada sobre todo como amante de Voltaire.