El pleno del Parlamento de Cantabria ha aprobado este lunes por unanimidad el acuerdo autonómico que se ha logrado en el seno del Consejo Escolar, tras casi dos años de negociación.

Todos los grupos representados en la Cámara han apoyado el documento, que ha llevado al pleno el consejero de Educación, Francisco Fernández Mañanes, y que consta de 120 propuestas sobre once temáticas básicas.

El consejero de Educación, Francisco Fernández Mañanes, presentando el acuerdo por la educación.

Sin embargo, la cámara no ha sacado adelante la otra propuesta en materia de educación, que había llevado a debate el Partido Popular, y que solo ha apoyado Ciudadanos y el diputado tránsfuga de esta formación, Juan Ramón Carrancio, en la que solicitaba que Cantabria se uniera al Pacto Estatal por la Educación para apoyar cambios en una Subcomisión en el Congreso de los Diputados.

UNANIMIDAD EN EL ACUERDO AUTONÓMICO

El consenso logrado en el Acuerdo autonómico parece ser más un motivo de respetar el trabajo de los diferentes agentes que forman el Consejo Escolar que un acuerdo político como tal.

Mañanes ha reconocido que, en materia de educación, Cantabria “puede hacer más” y por ello considera importante este acuerdo, “porque nos reclama más a todos, a los que estamos y a los que estarán”. El acuerdo “básico y consensuado” recoge varias ideas y objetivos básicos para aplicar en la política educativa en Cantabria, tal y como ha relatado el consejero, y que consisten en:

1. Garantizar una calidad educativa para todos.
2. Potenciar la equidad del sistema, que en palabras de Mañanes consiste en «no dejar a nadie atrás».
3. Avanzar en un modelo de educación inclusiva atendiendo la creciente diversidad e interculturalidad.
4. Impulsar una escuela basada en valores democráticos para «convertirlos en ciudadanos críticos, tolerantes, reivindicativos y responsables con sus obligaciones».
5. Propiciar un cambio para adecuarse a las necesidad formativas de la sociedad.
6. Fomentar un mayor diálogo.
7. Avanzar en proyectos colectivos y comunitarios con la colaboración de instituciones y colectivos.

Desde Ciudadanos, Rubén Gómez ha insistido en que por obligación los partidos deben “refrendar y mantener ese respeto a un acuerdo logrado por toda la Comunidad Educativa aunque haya cosas en las que estemos menos de acuerdo”, aunque ha destacado que principalmente esperaba un mayor compromiso del Gobierno autonómico para que “algunas medidas se hubieran puesto ya en marcha o no se hubieran incumpliendo”.

Ha destacado algunas cuestiones que cree que fallan en la política del Ejecutivo, como la ausencia de suficientes plazas de empleo y proporcionar más datos sobre las condiciones en los comedores escolares, las ayudas a las familias o las condiciones laborales del profesorado, entre otras cuestiones.

También Podemos ha mostrado su satisfacción con un acuerdo que contempla un aumento del presupuesto para la educación o de la estabilidad de la plantilla y la bajada de ratios aunque su portavoz, Verónica Ordóñez, ha señalado que “hay cuestiones que nos separan de este acuerdo”, aunque más en materia de “lo que no se dice”, como una falta de un análisis profundo sobre los problemas estructurales de la educación o de una defensa expresa de la educación pública ni de la opción al laicismo.

En el Partido Popular discrepan por motivos diferentes, ya que han puesto el foco en que se debe defender con más ahínco la búsqueda de la excelencia con una “evaluación del sistema para no caer en la mediocridad”, o en que “no se diferencie a los profesores de religión de los demás”. Asimismo, su portavoz en la materia, Mercedes Toribio, ha reclamado una cuantía “estable” de la educación en vez de que sea un “índice variable como el PIB”, porque supondría que, con una nueva crisis, “la inversión presupuestaria bajaría”.

RECHAZA AL PACTO ESTATAL DEL PP

Mercedes Toribio, portavoz del PP en materia de Educación.

Precisamente la financiación educativa ha sido uno de los puntos que ha impedido lograr un acuerdo mínimo para que el PP sacara adelante su moción, que solicitaba que Cantabria se adhiera al Pacto Estatal por la Educación y reclame a los partidos del Congreso de los Diputados que acaben con la ruptura de las negociaciones de dicho pacto en la Subcomisión creada al respecto.

Y es que Mercedes Toribio ha afeado que el PSOE no apoye el pacto, amparándose en un desacuerdo, entre otros motivos, del modo de financiación, que el PP quiere fijarla en un 5% y los socialistas reclaman que sea de acuerdo al Producto Interior Bruto (PIB) del país.

Toribio ha acusado a los socialistas de actuar como «el perro del Hortelano» al «bloquear» la Subcomisión y no querer lograr un pacto porque “solo les interesa seguir calentando las calles o tratar de imponer una nueva ley”.

A esta moción se enfrenta el Partido Socialista, que ha pretendido sin éxito que se aprobara una moción de sustitución, reclamando que el Estado no tiene un “compromiso real” de mejorar la inversión educativa, la cual «está lejos» de alcanzar la media europea. “No es que no nos fiemos, es que el PP y su socio –Ciudadanos- no nos parecen de fiar”, ha reclamado el portavoz socialista, Víctor Casal, que ha remarcado que la diferencia del acuerdo autonómica y este Pacto es que en este último caso se trata de una opción «partidista» y «política» que no ha involucrado a la sociedad.

Por el mismo sentido, en el PRC, Teresa Noceda ha insistido en que el PP no ha tenido nunca “ningún interés” por el pacto, sino que su intención ha sido siempre “dilatar el tiempo” hasta las elecciones autonómicas y “continuar aplicando la LOMCE”. “No están dispuestos a retroceder en su ideología”, ha lamentado.

Podemos ha recordado que la Subcomisión de Educación “no va más allá de recomendaciones que pueden tenerse en cuenta o no por el Gobierno” y, de hecho, ha aludido al Pacto contra la Violencia de Género como ejemplo de que esas recomendaciones no se han seguido y el presupuesto se ha reducido al máximo -aunque este mismo lunes la oposición del Congreso ha impulsado una medida para que el pacto se dote del presupuesto comprometido-.

Por último, Rubén Gómez, del partido naranja, ha reclamado que, para preocuparse por la educación, los partidos deberían haber negociado las partidas que propusieron en los Presupuestos Generales del Estado y ha lamentado que “la inversión por alumno no sea igual en toda España” por las “malas políticas de PSOE y PP”.