El Parlamento de Cantabria ha instado al Estado a fomentar el autoconsumo energético, aumentando el apoyo a las energías renovables y acabando paulatinamente con otras de alto impacto ambiental como el carbón o las centrales nucleares.

En el pleno de este lunes han juntado sus votos PRC, PSOE y Podemos –que habían presentado la moción conjuntamente- con los de Ciudadanos y el diputado tránsfuga Juan Ramón Carrancio. El Partido Popular ha sido el único que se ha abstenido en la votación.

Instalación con renovables

El objetivo es pedir a los diputados cántabros en el Congreso de los Diputados que apoyen la Proposición No de Ley de Medidas para el Fomento del Autoconsumo Eléctrico, que han presentado Unidos Podemos, PSOE, ERC, PNV y el Grupo Mixto.

“En España no tiene sentido hablar de que carecemos de recursos energéticos”, ha defendido el portavoz del Partido Regionalista, Francisco Ortiz, que ha recordado que en nuestro país se cuenta con “energías inagotables” como son el viento, el sol o el mar.

Sin embargo, la “trabas burocráticas” impiden que esta energía luzca en nuestro país, como el llamado Impuesto al Sol, y ha destacado las principales tareas del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez en esta materia, con Teresa Ribera a la cabeza del Ministerio de Transición Energética y Medio Ambiente.

Ribera llevará a Europa su apuesta por las renovables y la necesidad de poner fin a las empresas térmicas, ya que, según ha recordado Ortiz, opina que “limpio, no tiene por qué ser caro”.

Sin embargo, desde Europa llegan noticias preocupantes ya que, como ha apuntado el portavoz socialista, Víctor Casal, el Consejo Europeo pretende “endurecer aún más” el sistema impositivo para la generación del autoconsumo.

“Empujada por Alemania”, la Unión Europea pretende imponer un impuesto parecido al que se cobra actualmente en España con el llamado Impuesto al Sol, solo que aún más duro. En España se grava desde los 10 kilovatios y el Consejo Europeo pretende hacerlo desde los tres.

Sin embargo, Casal ha apuntado una matización importante, y es que “por mucho que existe un impuesto de la UE a esta razón la aplicación o no de este impuesto corresponde a los Estados miembros”; cosa que hasta ahora se ha estado aplicando en España “ de un modo “inmisericorde”, sin contar con la gran cantidad de personas que viven en pobreza energética.

Por su parte, el diputado de Podemos, José Ramón Blanco ha destacado el “enorme” error estratégico del Partido Popular en esta materia para el “progreso para España”, que lejos de favorecer que las personas produjesen su propia energía, “puso todas las trabas posibles y demostró una absoluta falta de sentido común yendo en contra de toda idea de progreso social y económico para España puesto que, como todos sabemos, está al servicio de las grandes compañías energéticas”.

Desde Podemos defienden que con el auto consumo se atajaría la dependencia de los combustibles fósiles que hay que importar, así como la dependencia del oligopolio que produce y distribuye en exclusiva la energía consumida en este país con políticas abusivas y precios que no se corresponden con la realidad.

“Solo hay que mirar los Consejos de Administración de las grandes corporación energéticas para comprender por qué se han puesto tantas trabas en el auto-consumo”, ha asegurado Blanco que ha instado a “dejar que la gente elija qué energía consume y cómo”.

El pasado abril de 2019 el Gobierno español aprobó un Real Decreto con el fin de impulsar el autoconsumo eléctrico (con energías renovables) en España, permitiendo una reducción considerable en el recibo de la luz, pudiendo ahorrar hasta un tercio de la factura. Se permitirá la instalación de un mecanismo más simplificado, el cual permite que las comercializadoras eléctricas puedan compensar a las personas que practiquen dicho autoconsumo, descontando de la factura de los consumidores la electricidad que ellos mismos estén aportando a la red eléctrica y no estén consumiendo en la empresa u hogar

EL PP RECUERDA EL FRACASADO PLAN EÓLICO Y LA ESCASA PRODUCCIÓN ENERGÉTICA DE CANTABRIA

Los defensores de esta moción han recordado que España es el país de la Unión Europea que «mayor radiación solar» recibe y que, sin embargo, la dependencia energética del país se sitúa 20 puntos por encima de la media de Europa.

El Plan Eólico fue el gran proyecto fracasado de la etapa del PRC-PSOE entre 2007 y 2011.

El diputado del Partido Popular, Eduardo Van den Eynde, ha justificado su abstención en la votación asegurando que la PNL que debatirá el Congreso es un «brindis al sol» porque contiene una disposición final que señala que la ley entrará en vigor «excepto las medidas que impliquen un aumento de los créditos o una disminución de los ingresos», y que esas medidas propuestas  tienen repercusión económica, con lo que no podrían entrar en vigor.

Algo que le han recordado desde Podemos que esa redacción se introdujo precisamente para «esquivar» el veto del PP que reflejaba que no podía tocarse nada que rebajara los ingresos previstos.

En cuanto a la moción cántabra, critica que se habla de la dependencia energética española y las renovables “mezclando como si fuera lo mismo pero no lo es”. Y, de hecho, ha cargado contra el PRC y el PSOE porque considera que el que ellos hablen de renovables “tiene mérito” ya que considera que “en Cantabria no estaríamos en la cola de las comunidades autónomas españolas en producción de energía renovable” si no fuera por ellos.

“Cantabria es la que está peor ubicada en la producción y mucho tiene que ver la gestión de sus gobiernos”, ha lamentado, asegurando que, en 2018, Cantabria tiene el mismo desarrollo de los energías renovables que el que había en 2005. Y, para conseguirlo, cree que el bipartita PRC-PSOE “han hecho algo mucho peor que nada”, recordando el fracasado Plan Eólico.

Este plan se puso en marcha durante la legislatura 2007-2011 y fue frustrado en 2009 por la Justicia, y tumbado ya definitivamente en el año 2012 por los tribunales debido a una impugnación de la asociación ecologista ARCA por no contar con el correspondiente informe de impacto ambiental.

De hecho, el informe publicado, hablaba de las repercusiones económicas  del desarrollo eólico en Cantabria, como inversiones indirectas de 2.000 millones de euros en zonas rurales, de 1.000 millones en desarrollo industrial e I+D+i, la producción de más de la mitad de la energía que se consumía en la comunidad y la capacidad de abastecer a un millón de hogares.

Fue un informe adjudicado a la empresa de ingeniería ROMA (acrónimo de Recursos de Obras, Mantenimiento y Asistencia), adjudicataria habitual de instituciones en la que se encontraba el entonces consejero delegado de SODERCAN, Salvador Blanco, como la SAICC que gestiona el Campus Comillas o el seguimiento a distintos edificios del PCTCAN.

A este plan también se ha referido José Ramón Blanco, que ha instado a apostar por las energías renovables “creyendo en ellas y no con un chiringuito para cuatro”, en alusión a un plan que “ni está ni se le espera”.