A la oposición no le salen los números para reprobar a María Luisa Real por la crisis del SCS
A la oposición del Parlamento de Cantabria no le han salido los números pese a que se han unido en bloque. Y es que una baja en el Partido Popular, concretamente su portavoz, Eduardo Van den Eynde, ha dejado el número de diputados en la cámara en 34.
Esto ha supuesto que, en el pleno del Parlamento de este lunes, se han producido una serie de empates que, según el reglamento de la cámara, conlleva a desestimar las iniciativas. El más importante es que ha impedido sacar adelante la reprobación a la consejera de Sanidad, María Luisa Real, con motivo de las irregularidades denunciadas por la jefa de Contratación de Servicios en el Servicio Cántabro de Salud (SCS), que han sido llevadas a la Fiscalía y que ha provocado un informe de la Consejería que admite varias de ellas.
Según indica Europa Press, citando fuentes del partido, el portavoz popular ha faltado al pleno por enfermedad, al encontrarse ingresado en Valdecilla.
En el pleno, los 17 diputados presentes de la oposición han criticado la gestión de María Luisa Real al frente de la Consejería de Sanidad, durante la denuncia e investigación de las irregularidades del SCS.
ACUSAN A LA CONSEJERA DE «ESCONDER LA CABEZA» E IGNORAR LAS DENUNCIAS CONTRA LOS SUBORDINADOS QUE ELLA NOMBRÓ
El diputado del Partido Popular, Iñigo Fernández, ha enumerado diversas irregularidades que ha recordado que han llevado a cabo “responsables nombrados por usted”, por lo que ha incidido en que “es algo que usted ha hecho”.
“Usted era consciente de lo que estaba pasando cuando se cometieron esas irregularidades y usted consintió y miró para otro lado”, ha criticado Fernández, criticando que la consejera “no hizo ninguna gestión para solucionar esto”, sino que “se ha comportado con la misma transparencia de una ostra”, pese a lo cual “está contaminada”.
Tanto Ciudadanos como Podemos han defendido que la consejera “no debe seguir” ejerciendo su cargo por la gestión de este conflicto, que está ya en las manos de la Fiscalía, primero por una denuncia de Izquierda Unida y luego del propio Partido Popular.
El diputado morado, Alberto Bolado, cree que Real “no tuvo responsabilidad directa con las irregularidades” pero que su gestión posterior merece censura, ya que la ha acusado de comportarse como “el avestruz, negando la realidad y escondiendo en la cabeza”. También ha dicho que, en esta ocasión, el PP ha sido “el buitre político, pretendiendo sacar rédito político e ignorar que los problemas de la sanidad derivan de su pésima gestión”.
De Real, cree que la actitud de “soberbia” de los partido del Gobierno “por no aceptar errores” ha empeorado la situación de la consejera. “Usted ha hecho poco o nada para ayudarse a sí misma” le ha espetado en el pleno. “Su partido no le ha ayudado ni un poco, ni los que le apoyan dentro del Gobierno, ni los que le torpedean”.
Por otro lado, desde los partidos del Gobierno han achacado la polémica a una “cacería política” del Partido Popular con el «seguidismo» de Ciudadanos y Podemos.
La diputada socialista, Silvia Abascal, ha pedido a Podemos y Ciudadanos que “no se dejen llevar por populismos” a la hora de juzgar este caso.
La diputada regionalista, Rosa Valdés, cree que es “reprobable” que la oposición “no haya esperado a que se concluyan las pesquisas para pedir cese o reprobación”. A Rubén Gómez, diputado de Ciudadanos le ha acusado de “ser el diputado número 14 del PP” y Podemos de haberse convertido en la “pinza de los dos extremos del mismo lazo”.