Cantabria es la quinta comunidad con menos población inmigrante
Cantabria es la quinta comunidad autónoma española con menor porcentaje de extranjeros del total de empadronados en 2018, un 5,3% (30.573 de un total de 580.067 habitantes) y pierde población de forma continuada desde 2012, según un estudio elaborado por UGT con motivo de la conmemoración del Día Mundial de la Población.
El porcentaje de extranjeros en Cantabria supone casi la mitad de los registrados en España, un 10,1% (4.082.333 de un total de 46.698.569) y sólo Extremadura (2,33%), Galicia (3,41%), Asturias (3,89%) y Castilla y León (5,10%) cuentan con un porcentaje de extranjeros menor al de Cantabria, según las últimas estadísticas del Padrón Continuo del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El estudio del sindicato destaca «la aportación esencial» de los inmigrantes al crecimiento demográfico y económico de España, además de su incidencia en el rejuvenecimiento de la propia población. Y, de hecho, identifica a las autonomías españoles con mayores niveles de crecimiento con aquellas con mayor presencia extranjera en su población.
El sindicato, que analiza la evolución poblacional por nacionalidades de los último 20 años en España y en sus distintas autonomías, precisa que desde el año 1998 a 2018 la población española empadronada se ha incrementado un 17,2%, con 6.845.918 habitantes más (de 39.852.651 a 46.698.569), de los que un 60% son extranjeros (hay 4.082.333 más que hace 20 años).
En Cantabria, la población ha repuntado menos que en el resto del país, un 10,04% con 52.930 habitantes más (de 527.137 a 580.067), aunque con una distribución más igualada por nacionalidades, ya que de ese crecimiento 25.504 corresponde a personas españolas y otras 27.426 a extranjeros, en su gran mayoría no originarios de la UE (+18.781).
En el periodo democrático, Cantabria ha ganado casi 80.000 habitantes, desde los 502.768 de 1978, en contraste con la mayor parte de las provincias del cuadrante noroeste, que atraviesan su particular invierno demográfico, como explica esta información de El Economista.
La Secretaría de Igualdad y Protección Social de UGT en Cantabria, puntualiza que «desde el año 1998 hasta 2012, los saldos demográficos fueron positivos en todo el país y también en Cantabria, aunque a partir de la crisis económica y desde 2012 hasta 2015 se convirtieron en negativos en toda España, tanto por la emigración de españoles como de extranjeros, cuando los niveles de desempleo, paro y pobreza obligaban a buscarse la vida en otro lugar».
PÉRDIDA DE POBLACIÓN DESDE 2012
Sin embargo, a partir de 2015 los saldos migratorios pasaron a ser positivos en España, aunque no en Cantabria, que ya acumula seis años consecutivos con una pérdida neta de población que no se da en la gran mayoría de las demás comunidades autónomas del país, precisa el informe de UGT, que destaca que la menor presencia extranjera en la región se observa en varios conceptos estadísticos.
En España, tras tres años consecutivos de pérdida de población neta, tanto extranjera como española, entre los años 2012 y 2015, la situación se ha invertido, sobre todo en el último año donde se ha registrado un balance demográfico de 126.437 habitantes más que en 2017, que contrasta con una pérdida de 228 personas empadronadas en Cantabria, que se suma a la de los ejercicios anteriores: -1.973 empadronados en 2013, -3.232 menos en 2014, -3.477 en 2015, -2.973 en 2016, -1.911 en 2017 y los 228 menos mencionados en 2018
De hecho, en España un 12,1% de la población activa corresponde a personas extranjeras (2.762.600 de los 22.670.300 activos registrados por la EPA en el primer trimestre de este año), porcentaje que en Cantabria se reduce a poco más de un 7% (18.900 de 269.100 activos), uno de los más bajos del país.
Como puntualiza el informe de UGT con motivo del Día Mundial de la Población, «la inmigración por sí sola no resuelve el problema demográfico compartido con otros países de nuestro entorno y son necesarias políticas que aborden el bajo porcentaje de población más joven».
En Cantabria, según el Padrón de 2018 del INE, un 36,7% de los extranjeros empadronados tienen menos de 30 años (11.220), 10 puntos más que la población española en el mismo concepto y período (25,9% ó 142.716 de un total de 550.610 personas de nacionalidad española).