Pablo Zuloaga reunido con activistas de la plataforma Salvar la Magdalena || FOTO: Delegación del Gobierno

El Delegado del Gobierno, Pablo Zuloaga, se ha comprometido este viernes a trasladar a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, las reivindicaciones del colectivo Salvar la Magdalena, que pide la paralización y reversión de las obras de los espigones de escollera en las playas de la Magdalena y Los Peligros.

Tal y como ha difundido en una nota de prensa, Zuloaga se ha reunido este viernes con los representantes de la plataforma avier Gómez-Acebo Laso, Manuel Zúñiga Pérez-Lemaur, Domingo de la Lastra Valdor y Eduardo Manzaneres del Campo, que han expuesto al delegado del Gobierno su preocupación por la construcción de los espigones y su oposición a las obras.

En el encuentro han analizado varios informes técnicos que desgranan los daños medioambientales, paisajísticos y arqueológicos que la obra puede producir en un entorno al que califican como “emblema de la ciudad durante el último siglo”.

Asimismo han denunciado que para promover la obra las autoridades han mostrado “expedientes falseados, con infografías que presentan 80 metros menos en 200 para el espigón” y han calificado el proceso participativo que esgrime el Ayuntamiento de Santander como“un paripé”.

En este sentido, han abogado por que , una vez se retiren los espigones, “se abra este tipo de intervenciones a la participación y nos tomemos el tiempo necesario para decidir”, mientras que Zuloaga ha subrayado que “las administraciones se tienen que abrir a la participación porque si no pasa esto”, algo que “ya ocurrió en Santander con la senda costera”.

La plataforma también ha remarcado que el pasado 28 de junio el Parlamento aprobó por mayoría instar al Ejecutivo regional para que a su vez instase al Gobierno Central para que paralizase las obras, declarase como Espacio Cultural Protegido el conjunto de la ensenada de La Magdalena y pusiera en marcha una Mesa de gestión multidisciplinar para la conservación de la Bahía de Santander.

En opinión de la plataforma hay alternativas como continuar con el relleno periódico de la playa como hasta ahora se hacía. Así, han cuestionado que «no tiene sentido gastar 2.300.000 euros en los diques cuando el relleno cuesta solo entre 40.000 y 80.000 euros al año».

En este sentido, han subrayado que con ese presupuesto «daría para 30 años de rellenos y no destrozarían la playa más bonita del norte de España con unos espigones a los que la gente ni siquiera se va a poder acercar”.

Además han opinado que «tener las playas en perfectas condiciones» para Semana Santa «no es suficiente para semejante aberración paisajística”.

Zuloaga ha hecho suya la preocupación de la plataforma de la Magdalena, ha informado de que ya hablado del tema con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y ha apuntado que que “para todo hay soluciones técnicas”.

«Ahora toca esperar», ha emplazado a los críticos de los espigones, porque hasta finales de septiembre “estamos en stand by” por la paralización de la obra en verano.