Con más de 27 años de experiencia en la enseñanza del surf, miles de alumnos han disfrutado, aprendido y mejorado la práctica de este deporte muy atractivo en todo el municipio de Ribamontán al Mar.

La Escuela Cántabra de Surf, situada en la playa de Somo, es el centro de formación de surf más antiguo de España y todo un referente a nivel europeo. David “Capi” García, director y fundador de la misma, emprendió este proyecto a temprana edad siendo en un primer momento tomado como un simple amante de este deporte que no llegaría a conseguir gran éxito.

Escuela Cántabra de Surf

Hoy en día, 27 años después de aquel loco inicio, David dirige la escuela de surf número uno en España que se ha convertido en un ejemplo para el resto de centros europeos. En estos momentos la Escuela Cántabra de Surf está totalmente homologada por distintas federaciones, asociaciones y escuela que la han otorgado un gran sello de calidad.

El centro ofrece cursos de surf, skate, paddle surf y bodyboard disponibles para todas las edades y niveles, bajo la experiencia y profesionalidad del personal, ya que dispone de especialistas en salvamento y socorrismo y monitores nacionales e internacionales, algunos de ellos formados en la propia escuela.

La Escuela Cántabra de Surf cuenta con diferentes alojamientos que se adaptan a los deseos de los alumnos. Se encuentran los Surf Camp, disponibles para menores, adultos, con cursos normales o intensivos e incluso existe la opción Surf Camp Universitario, aquel que es impartido en la Escuela en cuanto al ámbito deportivo y en el Centro universitario CESINE donde se forma en el ámbito del diseño, la gestión y el marketing. También está el Surf Camp Roxy para chicas mayores de doce años.

“También tenemos las Surf Cabins, el alojamiento estrella en Somo”, añade ‘Capi’, director de Escuela Cántabra de Surf. Se trata de habitaciones, bien individuales o colectivas equipadas con baño privado, televisión y WiFi. “Están en pleno centro del pueblo, a escasos 100 metros de la escuela”, comenta.

Además, cuentan con servicio en el antiguo Taller de Cerámica de Somo, que, reformado, ahora supone el Surf House Somo, otra opción de alojamiento para quienes busquen parking gratuito, desayunos incluidos y un bar – terraza – cafetería.

Escuela Cántabra de Surf

Las actividades están abiertas para todo tipo de público, desde aquellos que se inician en el deporte, como aquellos que buscan perfeccionamiento o incluso competición. “Nuestros alumnos son separados en cuanto al nivel de práctica: iniciación o perfeccionamiento, pero también contamos con alumnos que buscan entrenamiento para competir”, explica David “Capi”.

Para la realización de las actividades, la Escuela ofrece el material necesario tanto para los que forman parte de los campamentos como para los que no, así lo explica David: “Disponemos de material de surf para alquilar a todos aquellos surferos que no pueden traer su material, o para los que quieren probar nuevas tablas, trajes de neopreno, skates…”

A pesar de que la temporada alta es en verano, los campamentos se mantienen en activo durante todo el año y continúan atrayendo a familias, grupos de amigos, parejas, niños y estudiantes a Somo, un pueblo que ahora mismo podría decirse que vive del surf.

Según Luis Cayón, gerente del plan de surf de Ribamontán al Mar, “el 24% de los turistas que visitan Ribamontán al Mar lo hacen atraídos por el surf”. Además, el plan de Surf de Ribamontán al Mar es uno de los planes de dinamización turística más exitosos realizados en España durante los últimos 20 años, según el Instituto de Turismo de España.

Los datos en cuanto al turismo activo creado por el surf son muy positivos en el municipio cántabro, ya que cuenta con 562 empleos directos en el sector turísticos, 20 escuelas de surf, 20 alojamientos rurales que con los 22 hoteles y 10 apartamentos turísticos hacen un total de 4.000 plazas disponibles.

El surf en Ribamontán al Mar genera 4,2 millones de euros al año, además cada año aumenta un 5% los alumnos que hacen uso de las escuelas de surf del municipio. Todo esto ha provocado que Somo, junto a Loredo, sean los dos destinos más “surferos” de España.