La cancelación, a última hora, con miles de persona esperando en La Magdalena, de la actuación del DJ David Guetta en los conciertos de La Campa, no se agotará con la propia suspensión: en el plano político, Izquierda Unida pedía al Ayuntamiento que ayude a los afectados a realizar reclamaciones, mientras que el equipo de Gobierno anunciaba que ha encargado que se estudien las posibles «consecuencias» jurídicas y administrativas, sin concretar aún cuáles.

David Guetta

Porque, como recordaba en un comunicado el portavoz de Izquierda Unida, Miguel Saro,  lo sucedido trasciende la mera suspensión de un concierto por parte de una empresa privada: “la actuación se incluye en la programación de actividades de la Semana Grande de Santander y se hace sobre un espacio público privilegiado, la campa de La Magdalena, que durante esos días queda privatizado y vedado su uso al resto de santanderinos y turistas”.

De momento, la concejala de Dinamización Social, Lorena Gutiérrez, avanzaba que el Ayuntamiento ya ha pedido explicaciones a la organización de los conciertos de La Campa por lo sucedido y se encargará además a los servicios jurídicos municipales estudiar las consecuencias administrativas y legales que pudieran derivarse de ello, toda vez que la adjudicación de los conciertos y del uso del espacio público que es La Magdalena es una adjudicación municipal de la que habrá que ver las condiciones en que se realizó.

Al mismo tiempo, desde el Consistorio se exigirá también que se garanticen los derechos de los espectadores que adquirieron su entrada para este concierto, añadía la edil.

En este sentido, el portavoz de Izquierda Unida sumaba una aportación concreta que podría hacerse desde lo público: el Ayuntamiento dispone de una Oficina Municipal de Información al Consumidor desde la que podría apoyarse a quienes quieran realizar alguna reclamación.

Porque , tal y como recordaba Saro, de momento la organización ha anunciado que se está buscando otra fecha para el evento, así como que se darán instrucciones, «sin conocerse más detalles”, sobre el destino de las entradas, que costaron entre 30 y 60 euros.

El edil de IU añadía más daños: aparte del perjuicio a los santanderinos afectados por la cancelación del concierto y las soluciones a sus entradas, está el causado a visitantes y turistas que acudieron a la ciudad movidos por el evento, “a los que no les compensarán nuevas fechas y han hecho desembolsos extra en conceptos como el viaje o el alojamiento”.

Y luego está, remarcaba,  el “daño que se produce a la imagen de la ciudad de Santander”, al ser  la actuación del DJ uno de los eventos estrella de la programación de sus fiestas,

“Santander no puede sumar estos daños a su imagen, como es este caso que se añade al bochorno de la traducción en Google de su página Web turística”, aseveraba Miguel Saro, quien además se ha referido a otros eventos frustrados en la ciudad, como el concierto de Enrique Iglesias, en este caso organizado por el Gobierno de Cantabria dentro de la programación del Año Lebaniego.

Finalmente, el portavoz de IU ha apuntado que el modelo de fiestas de Santander necesita una “profunda revisión” y confía en que se haga con la participación de los “principales beneficiados”, los vecinos de la capital.

Por su parte, desde Podemos solicitaban al Ayuntamiento de Santander que habilite una ventanilla única para atender a las cerca de 10.000 personas afectadas,, ya que «la cancelación supuestamente por problemas técnicos en el avión del artista que se encontraba en Moscú, no puede ser motivo de excusa para que las personas afectadas no puedan reclamar la devolución del importe íntegro o parcial de la entrada».

“Lo que ha ocurrido anoche requiere de una acción inmediata por parte del Ayuntamiento, que no puede permanecer impasible ante una situación que ha afectado a miles de personas y ha dejado por los suelos la imagen de Santander en un momento de tanta visibilidad como es la Semana Grande”, señalaba Lydia Alegría.

Además, la formación morada exige al Consistorio santanderino que publique en su portal de transparencia el contrato del concierto, y confiaban en que no existan cláusulas de confidencialidad. Finalmente, recordaban que la Ley de Espectáculos contempla el derecho de los usuarios a la devolución total o parcial del importe abonado “en caso de suspensión o modificación esencial del espectáculo o actividad”.

Desde el Ayuntamiento se lamentaba que el público no haya podido disfrutar del espectáculo previsto,  se agradecía el comportamiento de los espectadores tras conocerse la suspensión de la actuación y la forma en que fueron abandonando progresivamente el recinto y se ponía en valor el trabajo de los cuerpos y fuerzas de seguridad implicados en el dispositivo desplegado para este evento, entre ellos, efectivos de la Policía Local, Bomberos y el servicio de Protección Civil del Ayuntamiento.