La alcaldesa de Santander, Gema Igual, no ha intervenido en el Pleno municipal en el que se debatía su reprobación y la del edil de Movilidad, José Ignacio Quirós, por su gestión del MetroTus, que finalmente no ha salido adelante gracias al apoyo, recurrente, del tránsfuga ex de Ciudadanos David González.

José Ignacio Quirós, concejal de Movilidad Sostenible

Como alcaldesa, Igual preside el Pleno y modera los debates, pero además puede intervenir cuando quiera, al margen de las propias intervenciones de los miembros del equipo de Gobierno, tal y como hace con frecuencia.

Quirós sí ha hablado, en una intervención en la que si bien ha admitido que el sistema no ha funcionado como se pretendía, no ha pedido disculpas por los perjuicios ocasionados a los santanderinos y ha defendido los beneficios que deja este modelo de transportes del que se acaba de anunciar la marcha atrás.

De las ventajas reivindicaba los intercambiadores (en realidad paradas grandes, ya que un intercambiador conecta con otros sistemas de transporte, y este sólo servía para coger otros autobuses municipales) del MetroTus en Valdecilla, al ser una parada extra a la ya existente, y la del Sardinero, por incentivar que el aparcamiento del Racing se use como disuasorio). También ha puesto en valor los nuevos autobuses alargados, que servirán para refuerzo en líneas, como por ejemplo las de las playas en verano.

Ambas infraestructuras, las paradas y los nuevos autobuses, permanecerán, al igual que el carril especial, de modo que en realidad lo que se suprime son los transbordos, lo que más molestias había causado.

Con el mantenimiento de estas infraestructuras defendía Quirós que los 7 millones de euros (la plataforma, los buses en modalidad de renting y las paradas grandes) no han supuesto “tirar el dinero”, como le reprochaba la oposición, que pide responsabilidades por toda la gestión desde que hace siete meses se anunciara el cambio de modelo en los autobuses municipales porque creen que el PP quiere “irse de rositas”.

Pedro Casares en el Pleno

El portavoz socialista Pedro Casares enumeraba los perjuicios ocasionados a los vecinos, como los retrasos o la pérdida de plazas de aparcamiento, además de ia inversión económica ligada a su puesta en marcha.

También reprochó la “falta de escucha” y la “prepotencia” ante las críticas que se suscitaron desde el primer momento en que se implantó.

”Nos han llamado de todo”, recordaba Casares, incluso les dijeron que tenían un modelo “desfasado” al que acabaron volviendo, acusándoles de “llamar a las asociaciones de vecinos para decirles lo que tenían que decir”

En la misma línea, el portavoz regionalista, José María Fuentes-Pila, ha subrayado que fueron conscientes desde que se presentó el proyecto de que esa “locura sobre el papel iba a ser un caos en la carretera” y un “fracaso” en la práctica, recordando además las descalificaciones sufridas por ellos cuando expresaron sus dudas sobre el proyecto, como que se oponían al cambio o que eran conformistas y lanzaban “ocurrencias”.

Antonio Mantecón, de Santander Sí Puede, hablaba del “sufrimiento” causado a los usuarios del servicio durante estos siete meses de “sinrazón, soberbia y prepotencia” del equipo de Gobierno, así como sus actitudes “infames” y “autoritarias, antidemocráticas” ante las críticas de colectivos y asociaciones vecinales, mientras que Miguel Saro, de Izquierda Unida, ensalzaba la lucha vecinal contra este modelo, inédita y multitudinaria en Santander.

Que hay una clave electoral lo tienen claro todos: Fuentes-Pila (PRC) asegura que esta marcha atrás se debe a “cálculos electorales”. Quirós (PP), por su parte, aseveraba que la rectificación del equipo de Gobierno “les ha frustrado” a la oposición y “desmontado su campaña electoral”. “Volvemos al modelo anterior porque los vecinos, que no ustedes, nos lo han pedido”, afirmaba el edil de Medio Ambiente y Movilidad Sostenible.

El socialista Pedro Casares pidió, sin conseguirlo, que interviniera la alcaldesa en el debate. Fuentes-Pila señalaba que aunque fuera un proyecto “heredado”, suya ha sido la responsabilidad de mantenerlo y desarrollarlo, pese a los avisos previos, cumplidos, de que iba a salir mal, y pedía explicaciones sobre los otros costes no conocidos de la implantación del MetroTus, como los relacionados con su diseño encargado a la UC.

Llegado un punto el debate se crispó: Casares llamó “necio” a Quirós, que a su vez le tachó de “mentiroso” y espetaba a Mantecón que “no tienen ni puñetera idea” sobre cómo funcionan los transportes municipales. A Fuentes-Pila le dijo también que no conoce los autobuses municipales más de lo que conoce una “caja de galletas”.

“USTEDES SON EL PRINCIPAL PROBLEMA DE LOS SANTANDERINOS”

“¿De qué van a hablar ahora?”, les lanzaba a la oposición Quirós, apuntando que sin MetroTus los demás partidos no tendrían temas de los que hablar. Vertidos en las playas, el estado de suciedad de la ciudad (ambos relacionados con su departamento, al que le hizo un amplio repaso el regionalista Raúl Huerta), la inacción ante la no devolución de las entradas de David Guetta, son algunos de los otros puntos que iban incluidos en el orden del día de Santander.

Antonio Mantecón, de Santander Sí Puede, repasaba a su vez los “constantes despropósitos” del equipo de Gobierno del PP: la anulación del PGOU, la plusvalía y el catastro, el incendio del Museo de Arte, la mala traducción de la Web turística, el derrumbe en Sol 57, las contrataciones irregulares en la empresa pública Santurban… le hacían dibujar “una ciudad enferma”” en la que “el virus son ustedes, el PP”. “Si quieren esta ciudad, dimitan y váyanse a su casa”, remachaba.

“Ustedes son el principal problema de los santanderinos, no son capaces de mitigar problemas y crean problemas donde no había”, sentenciaba Fuentes-Pila.

El debate se volvía prácticamente un debate sobre el estado de la ciudad en otro de los puntos, el de la aprobación de la Cuenta General y el estado de ejecución del presupuesto (si se han cumplido los gastos previstos): desde el PRC, Amparo Coterillo la veía como “reflejo de un equipo de Gobierno sin plan de ciudad”, “agotado”, más propio de una “economía doméstica” que hace a los ciudadanos “pagar más impuestos cuando la ciudad anda a medio gas”, mientras que en el PSOE Pedro Casares describía “la foto de una ciudad que ve como sus servicios públicos se degradan”.

OLOR A FIN DE CICLO

En la misma línea, el regionalista Raúl Huerta, en el punto relacionado con los vertidos fecales, diagnosticaba una “dejadez” en un “equipo desgastado que huele a fin de ciclo”

Sobre la situación de suciedad (“Santander está más sucia que nunca”, resumia Pedro Casares), Quirós la achacaba al “incívico comportamiento” de algunos santanderinos, pero negaba que remunicipalizar el servicio (que su gestión volviera a ser pública en lugar de concesionada a una empresa privada), como pedía Santander Sí Puede, fuera a solucionar el problema, defendía que el optar por derivar a empresas también lo es sin que esté demostrado que el servicio es mejor o el más adecuado.

Desde Izquierda Unida, Miguel Saro recordaba que hace dos años ellos propusieron, sin éxito, un observatorio de los servicios municipales que gestionan empresas privadas, y apelaba a la “voluntad” del equipo de Gobierno del PP para que se cumpla el contrato como factor importante para que la empresa cumpla las condiciones.

En el caso de ASCAN, estos incumplimientos incluyen zonas sin limpieza diaria, que no se recojan los contenedores en el momento en que se rebasen, la limpieza de las zonas cercanas a los contenedores, contenedores rotos, vertederos sin control en zonas como la costa norte… recogidas todas en el pliego. El contrato, en manos de ASCAN, tiene un importe de 17,5 millones anuales durante 10 años a partir de 2013, y estos incumplimientos pueden ser causa de resolución del contrato.

El edil de Medio Ambiente rechaza la remunicipalización y anunciaba que ya se han impuesto 500.000 euros en sanciones a ASCAN, habiendo otras cuatro en marcha. “En ASCAN me odian”, resumía Quirós, a quien Mantecón recordaba que fue empleado de el Grupo SADISA al que pertenece esta empresa y parece “defender” más los intereses de esa empresa que los de los santanderinos de cara a un posible regreso a la actividad privada. También rechazó interponer sanciones a AQUALIA por los vertidos de este verano.

“SON UNA PLAGA BÍBLICA”

“A ustedes no les importa degradar” y “poner en riesgo nuestra democracia” porque son como una “plaga bíblica” que llega al Gobierno “a golpe de moción” apoyados, “como Zapatero”, en “independentistas y populistas” para acabar implantando una “subida brutal de impuestos”.
Mientras, al Gobierno de Cantabria “cada vez le está costando más tapar los escándalos”, enumerando el Servicio Cántabro de Salud, Cantur, la dimisión de la directora general de Asuntos Europeos o del gerente de la Fundación Marqués de Valdecilla.

No era una tertulia de actualidad general, sino la intervención de la concejala de Economía y Hacienda, Ana González-Pescador, en el debate sobre la Cuenta General de Santander (el resumen del estado de las cuentas de la ciudad, con sus datos de ejecución) en el Pleno municipal, en el que también demostró su grado de conocimiento de las políticas fiscales de otros ayuntamientos cántabros o del resto del país.

En la parte que venía al caso del debate, la ejecución de las cuentas de la ciudad, la concejala defendía que se vienen ejecutando en su mayoría todas las inversiones previstas, algo que sorprendía a la oposición: Miguel Saro, de Izquierda Unida, repasaba los informes en los que consignan áreas en las que se ha dejado de gastar hasta el 50% de lo previsto.

Desde el equipo de Gobierno argumentaban que la subida de recaudación se debe a la mejora de la actividad económica (Antonio Mantecón le retó, sin éxito, a que esgrimiera un dato que avalara esa tesis, mientras que el PSOE contraargumentaba que en realidad lo que está sucediendo es que Santander pierde población, de modo que más ingresos entre menos gente implica subida de impuestos.

PSOE E IU FUERAN AL AYUNTAMIENTO A RECLAMAR LA DEVOLUCIÓN DE LAS ENTRADAS DE GUETTA

En el Pleno han salido adelante sendas mociones del PSOE e IU para que el Ayuntamiento se implique en el proceso de devolución de entradas por la frustrada actuación de David Guetta en los conciertos de la Semana Grande de Santander. Los organizadores han asegurado que no devolverán el dinero hasta que no se celebre el juicio. Desde la oposición han conseguido que el Ayuntamiento pide la devolución: hasta la fecha venía derivando la responsabilidad en estar pendiente de lo que hiciera la empresa. También se ha acordado poner a disposición de quien quiera recursos públicos, como la Oficina Municipal de Información al Consumidor. que hasta la fecha el equipo de Gobierno no había ofrecido.