El curso escolar comienza entre reproches de Gobierno y sindicatos docentes
Ha sido un primer día de curso inusual, ya que la primera de las jornadas ha comenzado con una huelga, un paro de cuatro horas convocado por la Junta de Personal Docente por las consecuencias de la implantación del nuevo calendario escolar en la jornada lectiva de los profesores.
Y además ha sido una cita que presagia un año duro para las relaciones entre ambas partes, tal y como pone de manifiesto que ya se piensa en una segunda convocatoria de paro el próximo día 20.
“Vamos a hacer más porque nos están tocando la dignidad profesional y el orgullo docente”, advertía la responsable de Enseñanza de Comisiones Obreras, Conchi Sánchez, durante la concentración de protesta celebrada esta mañana frente a la sede de la Consejería, en la calle Vargas, entre gritos de “consejero dimisión”.
Desde la Consejería, se les recriminaba que “este tipo de conflictos, que únicamente tienen un componente laboral, no benefician en modo alguno al sistema educativo y menos aún a la enseñanza pública”.
La Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria cuantifica que el seguimiento de la jornada de huelga en los centros de Infantil, Primaria y Educación Especial ha sido del 31,7%
Según señalan, del total de los 2.863 maestros de Cantabria con derecho a ejercer la huelga, excluidos de esta cifra los servicios mínimos, 851 han secundado la jornada de paro convocada para hoy, datos que a lo largo de los próximos días pueden variar a medida que los maestros que han faltado por otros motivos distintos a la huelga aporten las justificaciones oportunas, tal y como ha venido sucediendo en otras jornadas de huelga.
Frente a esos datos, los convocantes, la Junta de Personal Docente, elevan la participación hasta un 70%, un dato que Fernández ponía en valor al referirse a los servicios mínimos (que han llevado a los tribunales) o al hecho de que aún no se habían producido todas las incorporaciones.
Tal y como recalcaba, “esto significa que los docentes estamos unidos en la lucha” por lo que consideraba esta jornada como un “aviso a navegantes”.
Así, pedía al consejero de Educación, Francisco Fernández Mañanes, que sea “políticamente inteligente” y “se siente a negociar” para evitar el próximo parón, el del día 20.
Un diálogo que la Consejería de Educación aseveraba que ya se había intentado producir, reivindicando que “en todo momento ha intentado agotar las posibilidades de negociación desde el respeto al marco legal vigente y a la observancia de los informes jurídicos emitidos por la Asesoría Jurídica de la Consejería de Educación y la Dirección General del Servicio Jurídico del Gobierno de Cantabria”.
Mientras, a nivel nacional, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el representante de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, anunciaban que habían pactado una serie de medidas que afecta a la educación, como reducciones de las tasas e incrementos de becas, con las que quieren dar por finalizada la etapa de los recortes en la educación pública del anterior Gobierno del PP.