El monumento a los cántabros muertos en los campos de exterminio aparece con insultos
A la vuelta del día de los santos, en el parque de la Ría del Carmen, en Camargo, han aparecido pintadas con insultos a las personas fallecidas en los campos de exterminio de Mauthausen o las mujeres víctimas de la represión de la dictadura franquista.
Pintadas con expresiones como “Asesinos” o “El valle no se toca”, en alusión al anuncio del Gobierno central de trasladar los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos.
El monumento, un monolito, fue erigido en el año 2001 por la Asociación Archivo, Guerra y Exilio (AGE) en recuerdo y homenaje a las víctimas del nazifascismo. 55 cántabros fueron asesinados en ese campo de concentración de Mauthausen, entre ellos camargueses.
El departamento de Servicios Municipales del Ayuntamiento de Camargo ya ha procedido a la eliminación inmediata de las pintadas.
No es la primera vez que recibe estos ataques, por lo que el Consistorio ha informado de que se va a estudiar la mejora del cerramiento perimetral que rodea el monumento, y que se reforzará la vigilancia en la zona “para tratar de impedir que vuelvan a producirse este tipo de agresiones contra la memoria de las víctimas, contra sus familiares y contra el conjunto de nuestra sociedad democrática”.
Los ataques a sedes y símbolos se vienen repitiendo en los últimos tiempos: también apareció con insultos la sede de Podemos, en el contexto del proceso de declaración de independencia de Cataluña (las pintadas les calificaban de «enemigos de España«), clima que llegó a su apogeo con los incidentes y asaltos a público y prensa en un acto de Podemos en el Palacio de Festivales al que asistía Pablo Iglesias, en una concentración que incumplió la Ley y por la que ya hay al menos una condena por lesiones a una reportera, atacada con el palo de una bandera.
Más relacionado con las actitudes contra la inmigración, hubo pegatinas en la librería La Vorágine. Usaron contra ellos el término “buenista” como insulto. Y les llamaron “asesino de mi pueblo”, en alusión a su postura contra el racismo y a favor de la acogida a refugiados. Esto sucedió justo la semana en que se estaba organizando una manifestación de apoyo a la diversidad y la convivencia, como respuesta a una manifestación a favor de la discriminación de los extranjeros en el acceso a las ayudas públicas).
Todo en un clima que, con menos intensidad en cuanto a los ataques, recordaba a los que vivió en la dictadura el escritor y entonces librero José Ramón Saiz Viadero.
También la sede del Partido Popular de Cantabria, y la de Torrelavega, han amanecido con pintadas, justo este viernes.
🔴 Intolerable 👇 https://t.co/YbZJlxUna0
— M.J Sáenz de Buruaga (@mjburuaga) 2 de noviembre de 2018
Desde el PSOE, el secretario general y Delegado de Gobierno, Pablo Zuloaga, condenaba ambos ataques. La sede socialista también sufrió pintadas
La sede regional del @PSOECantabria en #Santander ha sufrido actos vandálicos en su fachada.
Quien así actúa demuestra no solo su falta de respeto sino su falta de ideas. pic.twitter.com/vhKYUvzvvD— Noelia Cobo Pérez (@NoeliaCoboP) 2 de noviembre de 2018