Tras finalizar la 14ª edición de la Feria de la Alubia y la Hortaliza, que Casar de Periedo –pedanía de Cabezón de la Sal-, la organización ha entregado este fin de semana el galardón de la Alubia de Oro, destinado a aquellos que han ayudado a fomentar y promocionar esta feria.

El galardón ha sido otorgado el pasado 9 de diciembre en una comida multitudinaria. FOTO: Grupo Dromedario-Facebook.

Este año, el premio ha recaído en la empresa cántabra Grupo Dromedario, ubicada en la localidad de Heras, desde donde distribuye para toda España y el mercado internacional distintas variedades de café. Estos son procedentes de países como Guatemala o Vietnam, con calidad testada, que mezclan entre sí para lograr más de una decena de variedades de café.

Este mes de noviembre, Grupo Dromedario también ha sido galardonado con el premio a los valores humanos en Cocinart Torrelavega durante este mes de noviembre.

El galardón se ha entregado el pasado 9 de diciembre en una comida en la que participan todos los habitantes y comerciantes de Casar de Periedo que colaboran desinteresadamente en la Feria cada año.

Es un modo de cerrar el acta de esta edición, que se ha celebrado los días 18 y 19 de noviembre. El galardón lo entrega la organización del evento, que corresponde a la Junta Vecinal y a los vecinos de nuestra pedanía.

La Feria de la Alubia y la Hortaliza comenzó a celebrarse en el año 2004 y desde 2014 es considerada Fiesta de Interés Turístico Regional. En la pasada edición reunió a más de 10.000 visitantes.

Ya son más de 150 puestos de venta de todo tipo de productos, en los que se comercian con quesos, alubias, hortalizas, legumbres, artesanía, conservas, fruta o frutos secos. Además, se oferta un amplio calendario cargado de tradición, gastronomía, cultura y exposiciones.

Con la Feria de la Alubia y la Hortaliza, Casar de Periedo trata de mostrar el valor y la trascendencia de los productos tradicionales de la huerta cántabra por medio de una jornada festiva, en la que se exhibe una amplia muestra de legumbres, hortalizas y otras elaboraciones tradicionales en forma de un mercado abierto.

En este mercado, el público puede contemplar, al mismo tiempo, recreaciones de diferentes aspectos de la vida rural de antaño que nos hacen trasladarnos a los años 40.

El objetivo de esta feria es fomentar el consumo de todos los productos a la venta, que son elaborados y originarios de Cantabria (alubias, hortalizas, quesos, miel, orujo, vinos, anchoas, etc.). Además, hay multitud de puestos de artesanía, creada por los mismos artesanos que la exponen, con gran variedad como madera, piedra, cuero, cerámica, lana, cestería, cuévanos, vidrio, encaje de bolillos, rastrillos, nudos marineros, rabeles, maquetas, flores secas, yugos, albarcas, etc.

Además, el punto fuerte de esta feria es conservar su seña de identidad, permaneciendo fiel a sus orígenes, cuidando la ambientación de todo el entorno así como de los participantes, ataviados con las ropas típicas de la época de los años 40 que es en definitiva lo que la distingue de las demás ferias de año.